¿Los nuevos medicamentos para la diabetes protegen los riñones?

Por Jesus Gutierrez @saludymedicina

El análisis más amplio y completo sobre los agonistas del receptor del péptido similar al glucagón-1 (GLP-1) en los resultados renales y cardiovasculares muestra que tienen beneficios significativos en personas con y sin diabetes.

Los agonistas del receptor GLP-1, desarrollados originalmente para tratar la diabetes, imitan la acción de una hormona llamada péptido similar al glucagón 1, que estimula la producción de insulina y reduce los niveles de azúcar en sangre. Más recientemente, han surgido como tratamientos eficaces para la obesidad, ya que ralentizan la digestión, aumentan la sensación de saciedad y reducen el hambre.

Los beneficios de los agonistas del receptor GLP-1 para el tratamiento de la diabetes tipo 2, la obesidad y las enfermedades cardiovasculares son bien conocidos, pero su impacto en la enfermedad renal crónica (ERC) ha sido menos cierto.

Los investigadores del Instituto George de Salud Global y la UNSW Sydney realizaron un metanálisis de 11 ensayos clínicos a gran escala sobre agonistas del receptor GLP-1 en los que participaron un total de 85.373 personas (67.769 personas con diabetes tipo 2 y 17.604 personas con sobrepeso u obesidad y enfermedad cardiovascular pero sin diabetes). Probaron siete agonistas diferentes del receptor GLP-1 en los ensayos, incluidos semaglutida, dulaglutida y liraglutida.

Los resultados mostraron que, en comparación con el placebo, los agonistas del receptor GLP-1 redujeron el riesgo de insuficiencia renal en un 16% y el empeoramiento de la función renal en un 22% (definido por una caída en la tasa estimada de filtración glomerular de al menos el 50%). La reducción combinada del riesgo de insuficiencia renal, empeoramiento de la función renal y muerte debido a enfermedad renal fue del 19%.

El análisis también confirmó hallazgos previos de que los agonistas del receptor GLP-1 protegen la salud cardiovascular, con una reducción del 14% en el riesgo de muerte cardiovascular, ataque cardíaco no fatal y accidente cerebrovascular no fatal, en comparación con placebo. La muerte por cualquier causa fue un 13% menor entre los pacientes tratados con agonistas del receptor GLP-1.

Se estima que la enfermedad renal crónica afecta a una de cada diez personas en todo el mundo, lo que equivale a unos 850 millones de personas. Es la décima causa de muerte y se prevé que se convierta en la quinta causa de muerte más común para el año 2050. La diabetes, las enfermedades cardiovasculares y la obesidad son factores de riesgo independientes de la enfermedad renal crónica y representan una importante carga para la salud mundial.

Ahora es necesario realizar más trabajos para implementar los resultados de este estudio en la práctica clínica y mejorar el acceso a los agonistas del receptor GLP-1 para las personas que se beneficiarán de ellos.

Los hallazgos se publicaron en la revista The Lancet Diabetes & Endocrinology.