¿Sabías que estamos rodeados de aproximadamente entre 1000 y 5000 objetos cotidianos? Y muchos de ellos son objetos que se encuentran en nuestros hogares…
Cada uno de esos objetos resuelve o agiliza nuestros días, proporcionándonos confort y la posibilidad de realizar nuestras tareas. Y desde hace ya algunos años, Internet, la conectividad y las redes sociales abren un nuevo panorama de posibilidades que poco a poco han ido transformando nuestro estilo de vida.
¿Y si lleváramos la red a esos objetos que nos rodeas? El resultado es “El Internet de las Cosas”, que es el siguiente paso, cada vez más cercano, donde los objetos cotidianos se interconectan y llegan a formar parte de toda esta red digital de flujo y usabilidad. Esto cambia los objetos, el modo en la que se han desarrollado, consumido y distribuido. Incrementando la eficiencia, el confort, la comunicación y la seguridad que afectará de forma directa y cambiará de manera radical nuestros hogares.
Una nueva forma de toma de decisiones de consumo y de interactuar con el entorno.
El IoT (Internet de las Cosas) es una tendencia rompedora, que posiblemente sea de gran impacto al igual que lo fue el internet en su momento. Se abre un nuevo panorama conectivo y de manejo de datos, sin ninguna intervención humana. Pensando en que cuando un objeto tiene una representación digital, es posible llegar a él y controlarlo desde cualquier parte del mundo. Alarmas, termostatos, luz e inclusive un baño de espuma, se puede coordinar desde nuestras vacaciones en tierras lejanas.
Parte del proceso para que esta tendencia hoy sea cada día una realidad es el gran avance de la tecnología en aspecto de tamaño. Podemos hoy tener un ordenador del tamaño de una tarjeta SD, que puede ser integrado en textiles, plásticos, maderas, etc. Esta tecnología tiene la posibilidad de medir temperatura, controlar la luz y la posibilidad de personalización de los objetos.
Así que, imaginemos que nuestra nevera sea capaz de hacer la compra cuando sepa las cosas que faltan y que nos gustan. Esta es una realidad próxima. La nevera, cafetera, baño, luminarias, mobiliario, todos con capacidades específicas conectadas entre ellas y el usuario para un nuevo mundo del hogar.
Considero una de las tendencias más importantes en todos los sectores, pero importante en el sector de la decoración. La domótica, que es parte de esta tendencia, es la automatización de la vivienda por medio de un sistema digital. Nos da la posibilidad de integrar todos los objetos de nuestra casa en un circuito cerrado con la capacidad de controlar, coordinar y programar cada rincón de nuestro hogar. Esto abre grandes posibilidades decorativas y de usabilidad donde lo formal y estético, así como la función, se desenvuelven en una órbita coordinada, intuitiva y personal. Gran oportunidad para nuevos modelos de negocio, servicios, diseño y productos.
¿Qué opinan? ¿El Internet de las Cosas mejorará nuestra vida cotidiana? Me encantaría recibir sus comentarios.
Por Erlin Salgado www.trendsform.net