(Varsovia, 12/05/2011, EFE)La Federación de Fútbol de Polonia (PZPN) decidió ayer que los encuentros de la Segunda (I) y Segunda División B (II) se disputen a puerta cerrada hasta final de temporada debido a los frecuentes brotes de violencia. La portavoz de la PZPN, Agneszka Olejkowska, explicó a la cadena de televisión local TVN que se espera que la Primera División (llamada “Ekstraklasa”) se sume también a esta decisión, recomendada por la policía para evitar los disturbios que habitualmente protagonizan las hinchadas polacas.Previamente, el portavoz de la policía, Mariusz Sokolowski, reconoció que para muchos clubes de divisiones menores es muy difícil garantizar el orden durante los partidos sólo con los servicios de seguridad privada disponibles, lo que ha hecho que en los últimos días muchas voces pidan en Polonia el regreso de los agentes de policía a los campos de fútbol.El primer ministro polaco, Donald Tusk, también ha avalado la medida del cierre después de reconocer que los habituales disturbios en las gradas de los estadios de Polonia hacen peligrar la organización de la Eurocopa de 2012, conjuntamente con Ucrania.El detonante de la decisión tuvo lugar la pasada semana, durante la celebración de la final de la Copa de Polonia, cuando cientos de hinchas del Legia de Varsovia y del Lech Poznan, equipo que entrena el español José María Baquero, tomaron el terreno de juego, provocando numerosos destrozos y violentos enfrentamientos con la policía.La detención de más de veinte aficionados y la sanción impuesta a estos dos clubes, que ya han tenido que disputar un partido a puerta cerrada, no ha sido suficiente para las autoridades polacas, dispuestas a demostrar a la UEFA que son capaces de “pacificar” las gradas de los estadios de Polonia antes de la Eurocopa.