Los pediatras reclaman el establecimiento de una Unidad de Salud Medioambiental pediátrica por comunidad autónoma

Por Fat
"Muchos pediatras de España que están involucrados en tareas de defensa del medio ambiente en sus comunidades autónomas suelen verse presionados para abandonarlas y, al mismo tiempo, carecen de la formación adecuada", ha apuntado el Dr. Juan Antonio Ortega García, responsable de la Unidad de Salud Medioambiental Pediátrica del Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca, de Murcia, durante su ponencia titulada "La responsabilidad social del pediatra frente al medioambiente", enmarcada en el XXIV Congreso de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP).
El experto ha querido dejar claro que "el pediatra no tiene capacidad para legislar y establecer los niveles de seguridad de un contaminante, pero tiene toda la autoridad moral y científica para involucrarse en las tareas de defensa del medioambiente de la comunidad en la que trabaja, en tanto en cuanto es el especialista que diagnostica y trata las enfermedades ambientalmente relacionadas y tiene la capacidad científica para vigilar, tutelar y cuidar la salud de la infancia, incluyendo todos los aspectos medioambientales relacionados".
-Papel de pediatra extrahospitalario y de AP
El pediatra extrahospitalario y de AP "tiene un papel de centinela o primera línea de fuego para dar las alertas sanitarias que estime oportunas sin necesidad de llegar a la significación estadística", de la que se ocuparán otros eslabones del sistema sanitario. "Somos profesionales de la salud y debemos evitar el alarmismo social, al igual que el ‘tranquilismo’, y muy especialmente cuando hablamos de niños", apunta. En este sentido, "hay que tener en cuenta que cuando un niño sufre una intoxicación carece de muchos de los recursos que los adultos tienen para defenderse, por lo que es necesario tener muy bien formados a los pediatras para que puedan poner la voz a los que no la tienen en las injusticias medioambientales".
Esto constituye "un nuevo reto para la pediatría en España y en el mundo, y tenemos que estar preparados y formados para ello", explica. Y es que el medio ambiente "influye en la salud de los niños de una manera decisiva y fundamental, pues somos lo que comemos, lo que bebemos y lo que respiramos", añade. Las enfermedades ambientalmente relacionadas más importantes de la infancia son básicamente respiratorias, como el asma, bronquitis…; los trastornos endocrinos y del desarrollo sexual; los trastornos neurológicos del desarrollo (autismo, hiperactividad, etc.) y el cáncer infantil. A esto se unen las enfermedades autoinmunes y la "globesidad" (término acuñado para definir la globalización del sobrepeso). "La mayoría de ellas en aumento su prevalencia".
-Factores contaminantes
El contaminante del aire que más afecta a la salud de los niños españoles es el humo de tabaco, que suelen respiran en sus propios hogares y en determinados espacios públicos, como bares y restaurantes. "Este factor de riesgo es más perjudicial para la salud infantil que todos los demás contaminantes del aire juntos", señala el doctor Ortega. Además, "la mitad de los niños españoles convive con algún fumador dentro del hogar, y el 70% está expuesto al humo de tabaco en lugares como el automóvil familiar o los restaurantes". A este respecto, el experto cree necesario y urgente que los pediatras se posicionen para que la nueva Ley Antitabaco expulse el humo de los cigarrillos de los espacios públicos. "Es una emergencia nacional", señala. Al mismo tiempo, la normativa "debe establecer los mecanismos necesarios para facilitar que los padres abandonen este hábito cuanto antes".
Además del humo del tabaco, "muchos niños viven en áreas y ciudades contaminadas, con una pésima calidad del aire, y asisten a colegios que no tienen esto en cuenta", explica. Por otro lado, la mitad de los habitantes de las grandes ciudades españolas no beben agua directamente del grifo porque no la consideran apta para el consumo. "O bien utilizan filtros u otros sistemas de tratamiento, o la compran directamente embotellada", comenta. "El concepto tradicional de ‘agua potable’ (agua insípida, incolora e inodora) se ha ido transformando en el de ‘agua bebible’, a pesar de tener sabor, color y olor". En este sentido, los pediatras consideran necesario disminuir la contaminación de los acuíferos, ríos y manantiales de España "como una garantía de calidad para el agua que beben y los alimentos que comen los niños". Por ejemplo, la mayoría de los acuíferos y aguas superficiales de la vertiente mediterránea están contaminados de pesticidas y nitratos a niveles que exceden los niveles considerados como seguros.
La salud medioambiental también engloba factores sociales tan importantes como la pobreza, que "es el determinante de morbimortalidad más grande que tiene el planeta", según el doctor Ortega. "Ser pobre te condiciona para estar más expuesto, viviendo en casa con peor calidad de aire interior, más tabaquismo, menos seguridad laboral de los padres o barrios con más industrias contaminantes". A este respecto, "no deberíamos pasar por alto el hecho de que la mitad de las familias españolas que conviven con niños disponen de menos de 1.500 euros al mes". Entre otras cosas, "el cambio climático está cambiando el modelo epidemiológico de distribución de las enfermedades". Así, por ejemplo, la malaria está reapareciendo en zonas en las que ya había desaparecido. "Es por ello que tenemos que estar preparados".
En relación con la inminente puesta en marcha del Plan Nacional de Salud Infantil y Medio Ambiente, la SEPEAP confía en que, tal y como está contemplado en el Plan de Acción sobre Medio Ambiente y Salud para los Niños en Europa, y a través del Consejo Interterritorial y en el Plan Nacional de Salud Infantil y Medio Ambiente, pueda ponerse en marcha, al menos, una unidad de Salud Medioambiental Pediátrica por comunidad autónoma.
-Situación especial en Murcia
La Consejería de Sanidad de Murcia "dio un paso valiente" al poner en marcha en 2005 la primera unidad de este tipo en España. Es unidad colaboradora de la Escuela de Medicina de Mount Sinai, de Nueva York, y referencia internacional. Recibe anualmente a estudiantes y profesionales de Estados Unidos para capacitarse, es Premio a las Mejores Prácticas en Salud de los Niños y Medio Ambiente de la OMS-Europa y trabaja activamente para mejorar la calidad ambiental y de vida de los niños murcianos y españoles en general.
"La creciente conciencia social de la relación entre salud y medio ambiente es el principal motor de cambio", según este experto. "Al final de esta década, la salud medioambiental será troncal y básica para la medicina, la enfermería y la pediatría en particular", añade. Todos los departamentos de Pediatría tendrán áreas específicas en medio ambiente. La Salud Medioambiental Pediátrica es una nueva y emergente área específica de la pediatría. La herramienta de trabajo es la historia clínica medioambiental, que permite detectar los riesgos medioambientales con la intención de reducirlos o eliminarlos. Todos los planes de formación en Pediatría deberían contemplar módulos y ofrecer asignaturas de Salud Medioambiental Pediátrica. Las sociedades científicas de Pediatría nacionales y regionales deberían contemplar la puesta en marcha de grupos o comités de trabajo en salud de los niños y medio ambiente. "Sería un bonito regalo para la infancia".