Si tu precioso perro muestra cierto interés en las deliciosas frutas cítricas que comes y utilizas en la cocina, no asumas inmediatamente que todas las cosas son inofensivas para los caninos. Los supuestos son a menudo una receta para el desastre. Si tu perro come accidentalmente cualquier tipo de cítricos, lo más inteligente es que te pongas en contacto con tu veterinario.
Limón
Aparte del hecho de que tu perro puede rechazar el sabor ácido, es muy importante mantener a tu mascota lejos de los limones. La Sociedad Americana para la Prevención de la Crueldad contra los Animales (ASPCA) señala que el limón es de hecho tóxico para los perros, y también para los caballos y los gatos. Los componentes tóxicos son los compuestos de psoraleno y los aceites aromáticos. Si tu perrito degusta un delicioso limón, puede experimentar algunos efectos secundarios desagradables, que incluyen diarrea, vómitos e incluso sensibilidad a la luz.
Lima
Tratándose de perros, la situación es muy similar con las limas. Al igual que el limón, esta ácida fruta verde también es tóxica para los caninos. Si tienes un árbol de limas creciendo en tu patio trasero, asegúrate de que tu curioso perro se mantiene lejos de él. El consumo de cualquier parte de una lima, especialmente en cantidades excesivas, puede provocar diarrea, vómitos y sensibilidad a la luz. Si esto ocurre, no pasarás un buen momento que digamos, y ciertamente tu perro tampoco.
Naranja
Aunque un perro sin duda puede preferir el sabor de una naranja sobre el de un limón o una lima, sigue siendo crucial que mantengas a tu mascota lejos de cualquier naranja, y también de cualquier naranjo. Al igual que con los limones, las limas e incluso los pomelos, el contenido de ácido cítrico de las naranjas puede ser peligroso para los perros. El ácido se encuentra en toda la planta, desde la fruta en sí y sus semillas hasta las cáscaras, las hojas y los tallos. Si tu perro se mete cualquiera de estas cosas en su boca y se las come, especialmente en grandes cantidades, pueden surgir problemas con el sistema nervioso central.
Sin embargo, si tu perro se encuentra una trozo de naranja en algún lugar de tu casa – por ejemplo, excavando en la basura de la cocina – y se traga un pedazo pequeño, puede estar bien, aparte de la diarrea y un leve dolor de estómago. Si tienes alguna preocupación con respecto a su reacción, avisa a tu veterinario inmediatamente.
Otras frutas peligrosas
Los cítricos no son el único peligro posible que hay en cuanto a frutas se refiere. Otros tipos de frutas también pueden ser peligrosas para tu mascota. Es por esto que es muy importante que no permitas que tu perro coma nada de “comida humana” si no estás 100% seguro de su seguridad. La Sociedad Protectora de Animales de los Estados Unidos advierten de una gran variedad de frutas y partes de frutas que son tóxicas para tu perrito, incluidas las uvas, los huesos de las cereza, las semillas de las manzanas y huesos de los melocotones. Asegúrate de que todas estas cosas están fuera del alcance de tu perro.