El Gung Ho es una técnica de trabajo aplicada como modelo para la excelencia en la obtención de objetivos. Sin embargo es más que eso, una filosofía que puede sernos altamente valiosa en nuestro trabajo cotidiano, pero, más importante aún: en nuestras vidas.
I) El espíritu de la ardilla (trabajo que vale la pena).
Para cada uno de nosotros es bueno sentirse bien al comprender el lugar que ocupa su obra realizado dentro del gran contexto de las cosas. Si la meta es importante también es la forma de alcanzarla y cumplirla. Si no nos comprometemos, no existe una meta y se dificulta hacerla realidad. Debemos saber qué aspectos de aquello que nosotros hacemos ayudan hacer del mundo un lugar mejor. Aunque esto se refleje en una modificación simple de nuenstro entorno.
II) El estilo del castor (control sobre el propio trabajo).
- Un campo y reglas del juego claramente delimitadas.
- Los pensamientos, los sueños y las necesidades deben ser respetados, escuchados y conllevan a la acción.
- Ser capaz, reconocer nuestra capacidad, y estar concientes del reto.
- Dejar que cada uno de los que nos rodean y /o coparticipan en nuestro objetivo decida lo que piensa hacer y como va hacerlo.
Al establecer lo límites se da, al mismo tiempo, a la gente la libertad para moverse, si se desea que las personas asuman responsabilidades o mando, es necesario darles la libertad para hacerlo y la libertad viene de saber con exactitud cual es el espacio y la responsabilidad de cada quien; el hecho de saber hasta donde pueden llegar sin salirse de los límites debe ir a la par con saber que se tiene la autonomía necesaria.
III) El don del ganso (alentar a los demás a seguir adelante).
El don del ganso se refiere a la actitud personal, hay que mantener siempre la cordura, pero estar listos y llenos de ánimo cotidiano; la actitud puede y debe controlarse porque ésta se refleja en los demás, hay que poner la mejor cara y tomar las riendas cada día.
El don del ganso le imprime entusiasmo y estímulo al espíritu de la ardilla y al estilo del castor; es alentarnos y alentar a los demás a seguir adelante. El don del ganso no sirve para nada sino existe previamente el espíritu de la ardilla y el estilo del castor. Hay que darle vida a la misión.
Para llevar a cabo los principios con anterioridad señalados es necesario tener paciencia y tiempo; de nada sirve comenzar a menos que se tenga la voluntad de persistir y perseverar. El GUNG HO es una forma de vivir basada en principios y valores que no se adquiere en forma inmediata o con improvisación.