Un plan que se activa cada temporada de verano con el objetivo de reducir las consecuencias que el calor pueda tener sobre los colectivos más vulnerables, como son las personas mayores, pacientes crónicos, personas con trastorno mental grave, menores de cuatro años y personas que trabajan expuestas al sol.
Uno de los colectivos que más preocupa es el de las personas mayores y es la teleasistencia, una de los mejores instrumentos para hacer llegar a este colectivo una serie de recomendaciones y pautas para no tener ningún susto durante estos meses de calor.
Así, todos los usuarios del servicio de Teleasistencia, unas 143.204 mujeres y 43.694 hombres, tendrán acceso a la información y recomendaciones sobre el calor a través de Salud Responde con el fin de prevenir los efectos de las altas temperaturas en las personas mayores de 65 años.
A los usuarios de teleasistencia se les informa de una serie de recomendaciones básicas, como son evitar las horas más fuertes de sol, salir con protección (tanto con ropas ligeras y de color claro, sombreros y protección solar), ventilar las estancias, bajar persianas y puertas durante las horas de temperaturas más elevadas, mantener un buen nivel de hidratación, conservar adecuadamente los alimentos o moderar los ejercicios que exijan mucho esfuerzo físico en las horas centrales del día.
Este año también se han incluido recomendaciones para evitar las picaduras de mosquitos cómo no guardar en el interior o exterior del domicilio recipientes que puedan acumular agua, el uso de telas mosquiteras, usar ropa que cubra la piel, apagar las luces cuando se tengan abiertas las ventanas, mantenerse lejos de espacios con agua estancada sin tratar o usar repelentes contra mosquitos en las zonas en las que más abunden y en las horas de la caída de la tarde o durante la noche.
Es muy importante recordar que las personas identificadas como población de riesgo son, en su mayoría, personas mayores de 65 años, pacientes que viven solos, cuyo estado de salud está debilitado por padecer alguna patología crónica de alta morbilidad o que tomen un medicamento que pueda influir en la adaptación del organismo al calor.