La fibromialgia es un trastorno extremadamente molesto y debilitante que afecta sobre manera a un pequeño porcentaje de la población estadounidense. El trastorno puede ser explicado como un dolor musculoesquelético generalizado.
Los trastornos de la fibromialgia son a menudo acompañados por la fatiga, y por problemas de memoria, estado de ánimo y sueño. Los investigadores de la enfermedad de la fibromialgia creen que aumenta las sensaciones dolorosas del cuerpo humano, y puede afectar el procesamiento del cerebro cuando se reciben señales de dolor.
Los síntomas asociados con la fibromialgia a menudo comienzan en algún momento después de que una persona ha sido objeto de un trauma físico, o después de que hayan pasado por algún tipo de cirugía intensa. A veces, las infecciones pueden causar el trastorno de la fibromialgia, o puede ser el resultado de una cantidad severa de estrés psicológico. Con todo lo dicho, no existe una causa concreta o un disparador que se haya verificado sea la causa de la fibromialgia.
El trastorno de la fibromialgia se encuentra, en promedio, más en la población femenina que en la población masculina. Las personas diagnosticadas con el trastorno de la fibromialgia se identifican comúnmente con el hecho de que están sujetos a las cefaleas tensionales y las migrañas severas, y algunas veces sienten los síntomas del trastorno de la articulación temporomandibular, o ATM.
Además, el síndrome del intestino irritable, o SII, se ha visto en algunos casos de personas afectadas por la fibromialgia. Adicionalmente, la ansiedad y la depresión severa han sido muy atribuidas comúnmente a la fibromialgia. Al momento presente, hay pruebas sustanciales de que se puede apurar una cura para el trastorno de la fibromialgia.
Sin embargo, hay algunas opciones disponibles para ayudar a aliviar los síntomas asociados con la fibromialgia. Estas opciones son por lo general los medicamentos, o algunos tratamientos naturales, que aquellos que han sido diagnosticados con el trastorno de la fibromialgia pueden buscar por sí mismos.
Por otra parte, varios investigadores y médicos han observado que el ejercicio adecuado, una dieta saludable y el uso de diversas actividades de reducción del estrés y técnicas de relajación, pueden ayudar a calmar los síntomas asociados con la fibromialgia.
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La lista de síntomas asociados con la fibromialgia es bastante grande. Si bien existe una variedad de medicamentos que pueden ayudar a aquellos que están sufriendo de los dolores y dolencias de la fibromialgia, puede ser muy difícil mantenerse al día con los medicamentos y los efectos secundarios que pueden causar cuando ya hay tantos síntomas que tratar.
La fatiga es generalmente el más común de estos síntomas, y la que se inicia más temprano. La fatiga causada por la fibromialgia puede ser descrita como paralizante y extremadamente agotadora, por aquellos que son diagnosticados con fibromialgia. No importa la cantidad que duerma, la fatiga todavía se puede sentir después de despertar de su sueño.
La ansiedad es un síntoma que a menudo se produce simultáneamente con otros síntomas asociados con la fibromialgia. La ansiedad puede ser muy difícil de superar y no debe ser algo que se pase por alto. Las personas con ansiedad, como síntoma de la fibromialgia, deben buscar tratamiento para ello. La ansiedad puede ser causada por una variedad de factores y no hay una explicación clara de por qué los diagnosticados con fibromialgia experimentan el síntoma.
La depresión grave es muy común entre las personas diagnosticadas con fibromialgia. El trastorno a menudo deja a los pacientes sintiéndose muy inútiles, ansiosos, cansados, agotados mental y físicamente, y psicológicamente agitados. Debido a estos sentimientos cotidianos, a veces, la depresión puede desarrollarse.
La depresión es bastante difícil de evitar cuando se les diagnostica la fibromialgia, pero los que tienen el trastorno deben seguir llenado sus días con experiencias gratificantes y altamente placenteras, que les ayuden a olvidarse de sus condiciones.
Los dolores de cabeza y migrañas ocurren con mucha frecuencia a aquellos que han sido diagnosticados con fibromialgia. Como se mencionó anteriormente, el cerebro está sujeto a más sensaciones de dolor cuando el cuerpo padece de fibromialgia, y esto puede hacer que el cerebro se agote.
Esto puede ser muy difícil de evitar. Hay varios medicamentos de venta libre que pueden ayudar a aliviar el dolor de cabeza o migraña, pero siempre deben tomarse con cuidadosa moderación.
Los síntomas asociados con la fibromialgia son abundantes en número. El dolor que es causado por la fibromialgia se describe a menudo, por aquellos que han sido diagnosticados con el trastorno, como un constante embotamiento de dolores musculares que se produce en todo el cuerpo, especialmente en los músculos.
La fibromialgia también puede hacer que una persona sienta aún más dolor cuando se aplica una presión firme a ciertas áreas específicas de su cuerpo, o lo que se conoce como puntos sensibles del cuerpo. Los puntos sensibles pueden estar ubicados en varias posiciones, y varían dependiendo de la persona.
Los puntos sensibles se pueden encontrar en la parte posterior de la cabeza, entre los omóplatos de una persona, en la parte superior de los hombros, la parte frontal del cuello, la parte superior del pecho, la parte externa de los codos, las caderas superiores, los lados de las caderas, y en el interior de las rodillas.
Estas áreas a menudo se sienten débiles y serán extremadamente sensibles al tacto. Esto lo convierte en una experiencia muy frustrante para aquellas personas que sufren del trastorno de la fibromialgia.
Los que están sujetos a los síntomas del trastorno de la fibromialgia, comúnmente informan a sus médicos que todavía se sienten muy cansados, incluso después de noches en las que han alcanzado lo que creen que es una cantidad adecuada de descanso. Algunas veces, incluso cuando una persona con fibromialgia aumenta la cantidad de tiempo para dormir, todavía estará sujeto a la fatiga cuando se despiertan.
El dolor crónico causado por la fibromialgia lo hará interrumpir el sueño, y puede causar que la persona esté muy incómoda, mientras esté en la cama. Debido a esto, sobrevienen muchos trastornos del sueño, incluyendo la apnea del sueño.
Además, alguien con fibromialgia a veces desarrolla lo que se conoce como síndrome de las piernas inquietas, porque no son capaces de dormir para aplacar su fatiga, y han comenzado a dormir demasiado en sus esfuerzos por librarse de su agotamiento. Estos tipos de trastornos del sueño a veces pueden empeorar los síntomas de la fibromialgia.
La enfermedad es, sin duda, una situación difícil de superar, pero las personas diagnosticadas con ella deben de saber que no es el final de su vida. Muchas personas que son diagnosticadas con fibromialgia viven estilos de vida activos, que llenan de experiencias y actividades placenteras. Si bien habrá días malos, ciertamente, no deben afectar a los días buenos.