Los sofocos durante la menopausia – I
A lo largo de la menopausia, los sofocos afectan a un 80% de las mujeres. Estos síntomas se describen por un aumento del ritmo cardíaco, seguido de palpitaciones, un aumento de la temperatura en ciertas partes del cuerpo, como los dedos, los dedos de los pies, y las mejillas, así como sudores en la frente, la nariz y el tórax.
También pueden aparecer enrojecimientos a nivel del pecho, de la cara y en el cuello, cada vez que se resiente un sofoco menstrual.
Estos sofocos de calor suelen ser cortos y rápidos, pero en ciertos casos, llegan a durar hasta 20 minutos. A pesar de que se trata de un fenómeno que no es doloroso, ciertamente no resulta cómodo. Para paliar este problema, las mujeres en fase de menopausia pueden contar con una gran variedad de soluciones.
La solución más natural para reducir este fenómeno es la de refrescarse. La ingesta de una bebida fresca, la utilización de un abanico, o de un ventilador puede ser muy eficaz, así como darse una ducha fría. Esta solución es mucho más eficaz si se practican ciertos ejercicios de respiración.
Diferentes estudios realizados en los Estados Unidos, indican que respirar profundamente para bajar el nivel de estrés, y por lo tanto la temperatura del cuerpo, es muy eficaz. La segunda solución propuesta podría dar mayor vigor a la vida de pareja. Según las estadísticas, los sofocos se reducen considerablemente en las mujeres con menopausia que mantienen una actividad sexual de forma regular.
Según los médicos, la estimulación de los ovarios puede conllevar una regulación mecánica de la tasa de estrógenos que impide que este síntoma tan incómodo pueda producirse.
La práctica regular de algún tipo de deporte también está recomendada para reemplazar las relaciones sexuales. Según estos estudios americanos, el yoga puede disminuir considerablemente el número de sofocos.
La concentración y el descanso requeridos con las posturas del yoga permiten a las mujeres olvidarse de su situación, disminuyendo de golpe el nivel de estrés. Caminar con cierto ritmo, también puede resultar un método eficaz, si al menos se practica durante media hora al día.