Yo pienso que sí. Ahora las familias conocen más gracias a los medios de comunicación, a internet, al boca a boca, conocen más los recursos y ayudas. Que a lo mejor no les corresponde, pero, lo típico: "el vecino me ha dicho, fulano me ha dicho..." entonces sí que vienen con más idea de los recursos que necesitan. Pero aún te puedes encontrar gente que no sabe lo que es un centro de día, ni un centro ocupacional, ni una residencia. Ahora también con la crisis, la demanda no viene solo por la persona dependiente que tienen que atender, sino por la propia situación que ellos tienen. Situación laboral, situación económica. Entonces te piden asesoramiento: "donde puedo ir, que no encuentro trabajo, qué puedo hacer"... Entonces desde las instituciones sí que intentamos, al menos yo, intento derivar, pues en caso de mujeres al Instituto de la Mujer, o derivo pues al INAEM, les aconsejo páginas web...Entonces sí que encuentras eso. Gente con demandas que no vienen solo enfocada al dependiente al que cuidan sino directamente hacia ellos. Pero supongo que esto es por la situación que estamos viviendo en estos momentos. En estos momentos de crisis las familias están bastante apuradas.
Entonces quizá ahora también estais viendo un poco más el rostro de la desesperación.Sí, en ese sentido sí. Hemos tenido casos de familias que incluso se plantean si ponen en marcha el copago: " yo no sé si voy a poder", te dicen,"yo no sé si voy a poder pagar el que mi familiar venga aquí ". La Ley de Dependencia en su día aprobó el copago. Y la situación está siendo complicada para según qué familias. Porque claro, plantearte un servicio que te atiende de lunes a viernes desde las nueve de la mañana hasta las cinco de la tarde, a esa persona con discapacidad, una persona con discapacidad adulta, que está contenta, está bien, está integrada, que se plantee la familia que lo tiene que dejar en casa porque no puede pagar, eso es muy, muy fuerte.
¿Realmente vosotros ante eso podéis hacer algo o no?Bueno, es complicado porque sueltan campanadas de lo del copago, pero no tenemos información fiable. Les decimos que estén tranquilos, que de momento no hay ningún cambio, cuando se nos haga público ya miraremos a ver cómo se puede ayudar a estas familias. Porque supongo que habría que hacer informes de las situaciones familiares... para que el IASS (Instituto Aragonés de Servicios Sociales) valore esos casos. Y que finalmente a lo mejor pues no tengan que pagar. O tengan que pagar menos que lo que se les facilita. Entonces pues bueno, pero eso es un poco la teoría o la idea pero tampoco sabemos aún cómo va a llevarse a cabo.
¿Podrías describir casos más o menos típicos que hayas tenido en cada una de tus etapas laborales?Unos casos típicos y también los más duros era cuando había que sacar de los domicilios a personas con algún tipo de demencia que vivían solas. Porque claro, era un riesgo que siguieran viviendo solas cuando había una botella de butano, o un cuadro eléctrico que veías que estaba roto, y era un riesgo para ella y para la comunidad. Entonces hemos tenido que ir con un parte policial, con informe médico, ingresarla en un hospital, y de ahí, plaza de residencia. Y eran casos complicados porque era sacar a una persona mayor de su entorno habitual, que al fin y al cabo tampoco a veces sabía donde estaba.
En el caso de la discapacidad hace unos años nos encontramos con un caso que eran tres hermanos, dos de ellos con discapacidad, cuidados por el tercer hermano que era una persona normal, y esa persona vino aquí por Servicios Sociales, pero no conocía la existencia de estos recursos. O sea, que una persona, hoy en día, no conozca centro de día, centro ocupacional, o recursos para personas con discapacidad también es notable. Y por ejemplo ahora también es característico encontrarnos personas adultas con discapacidad y con proceso de envejecimiento, con un posible diagnóstico de demencia, cuidado por padres mayores, entonces, los padres mayores necesitan ayuda para cuidarse a sí mismos y están cuidando de una persona con discapacidad. Hoy por hoy una de los temas que en el entorno de la discapacidad nos está preocupando entre comillas y nos está animando un poco a formarnos y a trabajar es en un campo nuevo, en el de la discapacidad y el envejecimiento. Porque vemos que necesitan ya no un centro de día, un centro ocupacional, necesitan un centro de día o un centro ocupacional para personas adultas con discapacidad envejecidas. Porque no pueden estar haciendo un trabajo prelaboral, o una simple estimulación de habilidades de la vida diaria porque no pueden llevar ese ritmo, ya que están con un proceso de envejecimiento.
¿Cómo ves el futuro del trabajo social y los servicios sociales?Tampoco sé si decir que lo veo negro, pero no porque no sea necesario, sino porque no haya dinero, y de lo primero que recortan es de los servicios sociales. O de la educación, o de la sanidad. Porque en el caso de los servicios sociales, generamos más gastos que beneficios. Pero si recortan de ahí y no dan ayudas a la gente que lo necesita, no vamos a salir nunca de ese atolladero. Entonces yo pienso que aunque esté negro, no estará negro del todo. Porque personas con discapacidad, van a seguir existiendo. Mujeres maltratadas, van a seguir existiendo. Cualquier otra patología que genere un problema en el entorno familiar y en el usuario, va a seguir existiendo, y si no, irán surgiendo nuevas patologías. Quizás ahí tenemos que tratar de cambiar el chip y aprender a ser más multifuncionales. El Trabajo Social es bastante amplio, puedes abarcar bastantes problemáticas y lo bueno es que podamos ser multifuncionales, es decir, estar una época en un servicio, luego ir a otro, pero para eso tiene que haber empleo. Empleo para todos, y para los trabajadores sociales. Entonces yo pienso que aunque esté negro, se van a necesitar los servicios sociales y más con las situaciones que estamos viviendo de ansiedad, de depresión, de dejadez... pero bueno, primero a ver cómo se va resolviendo el día a día, y poco a poco iremos saliendo de este agujero negro... pero yo creo que los servicios sociales son una pieza clave importante, y de hecho, por eso somos un Estado de Bienestar.
Leí hace poco en una entrevista a unas trabajadoras sociales que estamos ante el desmantelamiento del Estado de Bienestar, según ellas comentaban. ¿Estás de acuerdo?Un poco creo que sí se está desmantelando el Estado de Bienestar. Pero lo que hay que intentar es que no se desmantele!!!. Hay que intentar conseguir mantenerlo. ¿Por qué? Porque el Estado de Bienestar es para todos. El Estado de Bienestar es educación, sanidad, vivienda, servicios sociales... Si no tenemos sanidad, mal vamos. Si no tenemos educación, lo mismo. No es que se quiera desmantelar, es que no se quiere dar dinero a esos servicios. Pero tenemos que conseguir que se vaya dando. Porque son cuatro pilares importantísimos para la cuidadanía. ¿El cómo? Eso es más difícil, y creo que es el político el que tiene que rascarse los bolsillos y sacar las cosas con una economía ajustable y distributiva para todos. Los políticos tienen que empezar a escucharnos a los ciudadanos de a pie.
Cara al futuro, ¿qué piensas que se puede necesitar más?Aparte de dinero, que se necesita siempre, es necesario que ese dinero se distribuya como tiene que ser, que todo sea más equitativo, que haya un fomento del empleo, que, desde luego, la gente no viva por encima de sus posibilidades y ni mucho menos, que quiera coger dinero que no le corresponde. Porque si por ejemplo, un político se ha benefiaciado de su puesto y ha obtenido unos beneficios económicos, pues que empiece a devolver todo lo que ha quitado. Y ese dinero que ha quitado que se distribuya para servicios sociales, sanidad, educación, entonces veríamos como eso revierte en una ciudadanía en la que todo funciona mucho mejor. Respecto al Trabajo Social, yo le veo futuro, y más porque es mi trabajo y me gusta. El Trabajo Social implica estar formándote continuamente, no te puedes estancar, porque se crean nuevas situaciones y nuevas necesidades. Y yo creo que dentro del Trabajo Social podemos hacer mucho más de lo que nos dejan. Pero bueno, esto es ya opinión personal.
¿Crees que en el futuro deberían valorarse más las tareas del trabajador social, que podría hacer más de lo que suele hacer actualmente?Yo creo que sí, que estamos más preparados de lo que nos tienen en cuenta. Igual es porque hasta ahora los titulados éramos diplomados o licenciados, y al licenciado parece que se le tiene más por encima, como que estaba mejor preparado, pero a lo mejor no. Quizá esto ahora se solventa un poco con las nuevas carreras, porque ahora todo son grados. Yo creo que el Trabajo Social no se ha tenido bien valorado porque se pensaba que la asistente social era la asistenta que venía a limpiar. Y que siempre se ha asociado a la caridad, y los servicios sociales no son caridad. Los servicios sociales son puestos de trabajo. En ayuda a domicilio he llegado a coordinar a 18 auxiliares, que iban a los hogares de las personas con demencia. Así que todos los servicios sociales generan empleo.
Por mi parte, no tengo nada más que añadir. ¿Te gustaría a tí añadir algo más?Añadiría que es importante dar a conocer el Trabajo Social porque es una ciencia viva, y vamos a tener que ir adptándonos a las nuevas necesidades que vayan surgiendo. Y esto nos va a dar pie a que el Trabajo Social vaya cambiando y vaya creciendo. El Trabajo Social siempre va a tener etapas de darse a conocer, y por eso tenemos que trabajar los profesionales que estamos en el sector: por darnos a conocer y que sepan qué hacemos y qué somos.