Los vasos sanguíneos están implicados en la obesidad

Por Jesus Gutierrez @saludymedicina

Científicos de UT Southwestern Medical Center han descubierto un tipo de célula responsable, de desencadenar una inflamación en el tejido graso. Estos hallazgos, publicados en la revista  Nature Metabolism , podrían eventualmente conducir a nuevas formas de tratar la obesidad.

Cuando una persona consume más calorías de las necesarias, el exceso de calorías se almacena en forma de triglicéridos dentro del tejido adiposo blanco (WAT). Se sabe que en las personas obesas, el WAT trabaja en exceso, las células grasas comienzan a morir y las células inmunes se activan. Pero el mecanismo exacto por el cual ocurre esta inflamación no se comprende completamente.

Los científicos identificaron un nuevo tipo de célula que recubre estos vasos sanguíneos en ratones: una célula progenitora adiposa (APC) o célula precursora que genera células adiposas maduras. Pero a diferencia de la mayoría de las APC, estas nuevas células, denominadas progenitores fibroinflamatorios o FIP, producían señales que estimulaban la inflamación.

En tan solo un día de cambiar ratones machos jóvenes a una dieta alta en grasas , los investigadores descubrieron que los FIP aumentaron rápidamente la cantidad de moléculas inflamatorias producidas. Después de 28 días con una dieta alta en grasas, encontraron un aumento sustancial en la proporción de FIP en comparación con otras APC.

Para mostrar que el aumento en el número y la actividad de los FIP no era solo un efecto secundario de las células grasas ya inflamadas, el equipo eliminó un gen de señalización inmunológico clave, Tlr4, de los FIP en algunos ratones. Después de cinco meses con una dieta alta en grasas, los ratones que carecían de Tlr4 habían ganado tanto peso y tanta grasa como otros ratones con una dieta alta en grasas. Pero los ratones modificados genéticamente, con FIP que ya no podían generar las mismas señales, ya no tenían altos niveles de inflamación. En cambio, los niveles de moléculas inflamatorias en su WAT estaban más cerca de los niveles observados en ratones con dietas bajas en grasas. Los niveles crecientes de una molécula de señalización relacionada, ZFP423, en los FIP puede mejorar la inflamación en las células grasas de los ratones .

Los hallazgos apuntan hacia posibles vías a seguir para reducir el riesgo de enfermedad en las personas con obesidad es por ello que los investigadores se proponer investigar si estos resultados se repiten también en la grasa humana.