No es ningún secreto mi afición por la Toy Photography. Una afición que empezó en 2011 con la compra de un pequeño Wall·E con la excusa de unos retos fotográficos. A partir de ese momento se convirtió en protagonista de pequeñas historias fotográficas y desde entonces, me acompaña siempre en mis viajes, escapadas, excursiones,...
Ha llovido mucho desde entonces y muchas fotografías y anécdotas hemos vivido. Desde las risas de unas chicas en La Gran Muralla por estar los dos tirados en el suelo, la lucha entre hordas de asiáticos y sus selfies para conseguir un hueco con el león de Singapur, las miradas sospechosas de los guardias del Atomium de Bruselas o los militares que patrullaban la estación de Amberes, a los niños de Lisboa que se quedaron embobados mientras intentaba inmortalizarlo en la mini torre de la Torre de Belém.
Wall·E despierta curiosidad en todas partes y aunque sea pequeñito, lleva su tiempo sacarle su lado bueno, más aún cuando es el centro de atención 😉
Finalmente, el pasado verano se independizó con su propia cuenta de Instagram que podéis seguir en @LosViajesdeWalle
Como en Instagram no se podían explicar las batallitas, hace unas semanas vio la luz su propia web: www.losviajesdewalle.com, un mapa virtual con anécdotas e historias de los lugares visitados, que poco a poco irá creciendo.