Los zapatos deben estar balanceados, ser flexibles y cómodos. No sólo deben proteger los pies, sino proveer, también, una base de apoyo que ayude a la columna vertebral y al cuerpo a mantenerse alineados. Unos zapatos adecuados, o unas plantillas para más balance, pueden ayudar a evitar tensión muscular y posibles lesiones.Los tacones demasiado altos pueden provocar dolor de espalda ya que los talones se elevan mientras que los dedos se mantienen en un nivel inferior. Para compensar este desequilibrio, muchos otros músculos de tu cuerpo, que por lo general no están acostumbrados a realizar este tipo de función, deben trabajar para mantenerte erguida. Esto te puede causar dolor en varias partes del cuerpo, por ejemplo en la pantorrilla, la espinilla, los dedos de los pies y la espalda.
Los zapatos deben estar balanceados, ser flexibles y cómodos. No sólo deben proteger los pies, sino proveer, también, una base de apoyo que ayude a la columna vertebral y al cuerpo a mantenerse alineados. Unos zapatos adecuados, o unas plantillas para más balance, pueden ayudar a evitar tensión muscular y posibles lesiones.Los tacones demasiado altos pueden provocar dolor de espalda ya que los talones se elevan mientras que los dedos se mantienen en un nivel inferior. Para compensar este desequilibrio, muchos otros músculos de tu cuerpo, que por lo general no están acostumbrados a realizar este tipo de función, deben trabajar para mantenerte erguida. Esto te puede causar dolor en varias partes del cuerpo, por ejemplo en la pantorrilla, la espinilla, los dedos de los pies y la espalda.