Cuando llegan los meses de invierno, una sensación recorre todo nuestro cuerpo desde lo más profundo de nuestra naturaleza primitiva, producida esencialmente por el frío y la reducción de horas de luz solar.
Sin embargo y a pesar de que esto sea lo habitual, no debemos permitirlo, ya que hay algunas técnicas que se pueden emplear para que los meses de invierno no nos pasen factura en verano.Las propuestas que os ofrecemos os mantendrán activos y hará que disfrutéis a tope de estos fríos meses.
Aprovecha los productos de temporada
El invierno es un buen momento para sacar provecho a los alimentos más saludables de la temporada tanto frutas como verduras, además de ser saludables para nuestro cuerpo nos ayudarán a combatir el tedio de estos meses.
Como hemos dicho, en esta época se suele comer más de lo normal. Para saciar el hambre sin subir de peso y mantener el frío al margen, debemos optar por consumir alimentos altos en fibra para evitar este problema. La fibra no solo se encuentra en las frutas y verduras, también en los cereales y frutos secos.
Alimentos como los boniatos, la calabaza, las coles de Bruselas, los nabos, naranja, kiwis, castaña…, nos ayudarán en nuestro empeño.
Cuidado con las bebidas calientes como chocolates o cafés llenos de cremas tan típicos de esta epoca del año, ya que van bien cargaditos de calorias, no abuseis de ellos.
Haz deporte de interior
Debido a la climatología, a veces se nos hace imposible salir a correr, pasear o practicar cualquier otro deporte, razón por la cual alguien invento hace muchos años los gimnasios…(bromas aparte), entrenar en un gimnasio es una excelente opción durante estos meses.
Además es una buenísima forma de practicar actividades nuevas y socializarse. El contacto con el resto de personas del centro hará que estemos más motivados para asistir todos los días y no dejar de hacer deporte durante este periodo.
Ya sabéis que el trabajo con resistencia (pesas), tiene innumerables beneficios para nuestro cuerpo, entre ellos destacamos:
• Disminución de la velocidad del envejecimiento del esqueleto y aumento la masa ósea.
• Mejora de la fuerza y la función de los tendones y ligamentos.
• Reactivación el metabolismo mediante la construcción de músculo magro. Tened en cuenta que por cada 450gr de músculo magro que se gana, se utiliza un extra de 50 calorías más por día.
Si puedes, practica deportes de invierno
En lugar de gastar tiempo extra en el sofá viendo la televisión y comiendo patatas fritas, podéis iniciaros en la práctica de deportes de invierno.
Esquí de fondo – Comenzó a utilizarse como medio de desplazamiento en los países nórdicos cuyo suelo está cubierto de nieve la mayor parte del año.
Anteriormente, sólo se conocía el uso de las raquetas de nieve que, incrementando la superficie de apoyo, superaban el mayor obstáculo para caminar sobre la nieve como es el hecho de “hundirse” en ella, a veces tan profundamente que nos impide avanzar. Manteniendo el principio de incrementar la superficie de apoyo, los esquíes consiguen además aprovechar favorablemente las características de deslizamiento de las superficies heladas, dotándose para ello de una “suela” absolutamente lisa e impermeable.
Su forma alargada facilita la bipedestación y el uso de bastones permite impulsar el avance mediante un elemento no deslizante.
Esquí alpino – El esquí alpino es una de las modalidades del deporte conocido como esquí. Comenzó a practicarse en los Alpes, de ahí que reciba este nombre. En las competiciones el objetivo es realizar el descenso en el menor tiempo posible, siguiendo un trazado sinuoso marcado por unas balizas especiales llamadas puertas.
Snowboard – El snowboarding es el deporte extremo más practicado en el mundo, en el que se utiliza una tabla de snowboard para deslizarse sobre una pendiente parcial o totalmente cubierta por nieve. El equipo básico para practicarlo son la mencionada tabla, las fijaciones de snowboard y las botas. Se convirtió en deporte olímpico de invierno en 1998.
Otra de las ventajas de estos deportes específicos es que estaremos en contacto con la naturaleza en su estado más puro.
Búscate un compañero de entrenamiento
Tener un compañero de entrenamiento ya de por sí, es una buena cosa. Sin embargo, en el invierno, es aún más esencial, por eso pasamos a enumerar alguna de las ventajas de entrenar acompañados.
• Un compañero te puede proporcionar un apoyo y motivación constante, sobre todo si tiene más experiencia que tú y si está contigo por decisión propia (no porque tú le estés obligando a entrenar juntos).
• Entrenar con otra persona previene el factor monotonía y aburrimiento.
• La motivación de saber que alguien confía en nosotros y no le podemos decepcionar es muy útil a la hora de entrenar. A los seres humanos está demostrado que no nos gusta fallar a los demás. Por lo tanto utiliza ese comportamiento natural para motivarte y dar lo mejor de ti en cada entrenamiento.
• Otro comportamiento natural, sobretodo en el sexo masculino es la competitividad entre los distintos “machos”. Una forma interesante de entrenar con ganas cada día, es definir unas marcas que los dos debéis superar periódicamente. ¿Hay algo más bonito que un buen “pique” sano entre dos deportistas?
Conclusión
A pesar de que tu estado anímico en estos meses no este por las nubes, lo mejor para esta época del año es mantenernos activos y en forma a través del deporte y la vida sana.
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