Luciano Fabro (Turín, 1936 - Milán, 2007) es una de las figuras fundamentales del arte povera italiano y una de los artistas que asienta las bases de la nueva escultura contemporánea durante la segunda mitad del s.XX.
Recurriendo a materiales sencillos y comunes creó un nuevo lenguaje, despejado de referencias y conciencia con la nueva realidad histórica.
Quiere romper con lo ya hecho y estudiado, le interesa el material u objeto en sí, y la dimensión que puede tomar en nuevas posiciones y contextos.
Hace meses que se inauguró esta exposición en Madrid, en pleno parque del Retiro, pero hasta hace 10 días no pude visitarla; fue casi mejor de lo que esperaba.
Se trata de una expo grande, con muchísimas obras, de una modernidad arrolladora. ¡Cuesta pensar que muchas de ellas tengan ya tantos años!
Ve con tiempo porque cada obra necesita el suyo. La entrada ya te da una idea de lo que te vas a encontrar, con la instalación hecha con cintas y palos de señalización hasta las maravillosas piedras sujetas a las columnas.
Después sólidas piedras formando preciosas formas, el mapa de Italia en oro colgando del techo, figuras yacentes en mármol sin identidad, bolas del mundo en equilibrios imposibles, mármoles en suspensión sobre libros, espejos intervenidos que fragmentan tu reflejo o espectaculares lienzos enrollandos, pintados en los colores más bonitos que hay.
Me resulta francamente difícil elegir una obra ¡las querría todas! Son además muchísimas las referencias que rápidamente se te ocurren a obras de artistas actuales. Una actualidad espectacular.
Palacio de Velázquez, Madrid. Hasta el 12 de abril.