Lugar-no lugar en Atopía, migración, legado y ausencia

Por Civale3000

Atopía. Migración, legado y ausencia de lugar es una exposición desarrollada en conjunto con el Museo de Arte de Zapopan, en México, a partir de una selección de obras de la colección de arte contemporáneo Thyssen-Bornemisza Art Contemporary (TBA21), en Viena, Austria. La muestra delinea un creciente interés en las narrativas vinculadas a lugares específicos, y trata en forma simbólica los deslizamientos y quiebres entre topos y átopos, lugar y no-lugar, y las prácticas culturales, tanto específicas como globales que se dan en los intersticios y en la hibridación.

TBA21 es una institución dedicada al arte contemporáneo que fue fundada en 2002 por Francesca von Habsburg para dedicarse a la producción, comisión y difusión del arte contemporáneo de todos los rincones del mundo. Una selección de esta colección con un fuerte énfasis en artistas latinoamericanos se presenta por primera vez en América. Participan en esta muestra Allora & Calzadilla, Jonathas de Andrade, Taysir Batniji, John Bock, Monica Bonvicini, Abraham Cruzvillegas, Mario García Torres, Carl Michael von Hausswolff y Thomas Nordanstad, Mathilde ter Heijne, Sanja Ikevović, Brad Kahlhamer, Los Carpinteros, Paulo Nazareth, Rivane Neuenschwander, Walid Raad/ The Atlas Group, Alex Rodríguez, Do Ho Suh y Allan Sekula.

Atopía, un término que se utiliza generalmente en medicina y filosofía, significa literalmente “sin lugar”, fuera de lugar, y se refiere a algo imposible de clasificar y muy original. En su uso tradicional es también una categoría para la otredad, la diferencia, la expulsión y la exclusión, al igual que una referencia a lo inefable, lo prístino y lo absoluto. Es en esta doble connotación que el término se convierte en una figura productiva a la hora de plasmar las diversas formas en que los artistas han trabajado sobre las ideas de lugar, geografía, migración, legado, traducción y el cruce de fronteras sociales, nacionales y culturales. Lo atópico está y no está aquí. Está en una posición que niega la ubicación, en una especie de actitud que se relaciona con una experiencia social o cultural “original” pero que al mismo tiempo la hace difusa o la mantiene a distancia.

La exhibición se centra en las prácticas y representaciones en las cuales los artistas han enfrentado y negociado los conceptos de “lugar” y “lugar de origen” teniendo en cuenta cómo acceden y toman parte en ellos, cómo relatan su pasado, el legado patrimonial que reciben y las ambigüedades culturales, junto con todos los dilemas que estas nociones despiertan. Origen y ubicación no son un punto de referencia neutro. Lo que parece ser apenas una mera denotación geográfica arrastra consigo un aparato de definiciones que se afinca en sistemas de autoridad. La geografía y los simbolismos relacionados con el lugar incorporan un sistema de significación (a veces muy rígido) a través del cual los individuos y las colectividades expresan y registran su identidad. La ciencia geográfica, o de “escribir acerca de la Tierra”, por tradición ha servido de puente entre las ciencias físicas y las humanidades para cartografiar lugares donde se manifiesta la presencia y la personificación. La denotación geográfica de espacio ha cambiado a favor de tener un significado más fluido y complejo, investido con afectos personales cercanos y transformado por subjetividades y su mutua interacción.

Las narrativas de lugares específicos se han convertido en figuras importantes en las expresiones artísticas de los últimos diez años, así como los lugares donde se proyectan las fuerzas estereotipificadoras y simplificadoras (como las postcoloniales y las que retratan y configuran imágenes étnicas). La exploración artística de las geografías a través de cartografías, paisajes, descripciones de sitios, lugares, recolección de objetos culturales, registro histórico e investigación personal, así como las cambiantes implicaciones políticas en el lenguaje, la escritura y la representación real, son el núcleo que explora esta muestra.

Esta exposición se enfoca en lo opuesto a los procesos de agregación y homogenización, para ocuparse de las maneras en que una colección de arte del siglo XXI se construye alrededor de diversas experiencias de diferencia, en las cuales tanto individuos como colectividades participan en distintos procesos y realidades culturales. Por lo tanto, gira alrededor de sistemas y métodos específicos de intercambio, traducción y sus formas de crítica implícitas. Una amplia gama en la producción de obras visuales y espaciales cataliza una reexaminación del accionar del artista en la producción de investigaciones relacionadas con el lugar. Involucra estrategias para reivindicar historias y especificidades de un lugar a través de una reafirmación de las representaciones territoriales.

La manera en que lo “local” se entiende en este contexto particular no implica una reafirmación de las simplificaciones comunes sino que más bien se basa en interrogantes productivas y en la internalización de paradojas y transiciones que evaden la categorización y los impulsos nostálgicos. También muestra cómo las cambiantes realidades políticas y económicas han creado nuevas narrativas de lugar y cómo sus historias han encendido el impulso para documentar los rápidos procesos de transformación propulsados por nuevas “derivas continentales”.

La celebrada instalación Eu desejo o seu desejo (Yo deseo tu deseo), de Rivane Neuenschwander, juega con las ideas de transportabilidad e intercambiabilidad de los símbolos culturales. Los listones para pedir deseos que se usan tradicionalmente para los viajeros que visitan la iglesia del Señor de Bomfim en San Salvador de Bahía, Brasil, se han convertido en un símbolo de la cultura joven en todo el mundo. En la obra de Neuenschwander los deseos se intercambian entre visitantes del museo a medida que la pieza viaja por el mundo de un lugar a otro.

Múltiples artistas de diversos orígenes están negociando la transmisión y recodificación de iconografías históricas y culturales. Por ejemplo, Brad Kahlhammer con su revisión de los tótems y las muñecas kachina de los indígenas norteamericanos, en combinación con el rock y la cultura del Bowery de Nueva York; o Jonathas de Andrade, Do-ho Suh y Abraham CruzvillegasO levante (El levantamiento), de De Andrade, documenta la primera carrera de carretas en la ciudad de Recife, Brasil, que el propio Andrade convocó y organizó. Esta subversiva cabalgata rinde homenaje a las vidas y existencias de carretas y carreteros, que han tenido una larga función histórica en el sistema de transporte de las ciudades y que hoy en día no son más que fantasmas olvidados, y protesta contra la higienización de su ciudad de origen, como referencia a las nuevas formas de urbanización que se encuentran a lo largo y ancho del continente americano hoy en día.

En su obra Las AméricasAlexander Rodríguez toma la historia de una escuela en Cali, Colombia, que fracasó en sus ambiciones y resultó envuelta en una crisis financiera. Una historia semejante, pero desde el punto de vista militar, es la que narra gráficamente Taysir Batniji en su obra: imágenes de residencias destruidas en Palestina son presentadas deliberadamente a manera de anuncios de bienes raíces. Cada foto lleva un comentario mundano e insignificante que describe la casa (área construida, número de habitaciones, número de posibles residentes, etc.).

La obra Staircase (Escalera-V) del artista coreano Do-Ho Suh es una réplica a escala del primer departamento que tuvo al trasladarse a Nueva York. La escalera, llevada a cabo en un diáfano poliéster rojo, se convierte en un espacio liminal de memoria entre el aquí y el allá. De forma semejante, Frío estudio del desastre, de Los Carpinteros, plasma un espacio congelado, el recuerdo de un instante, inmovilizado en una acción violenta.

Carl Michael von Hausswolff y Thomas Nordanstad, el dúo de cineastas comisionado por TBA21 muestra enGolden Days (Días dorados) una obra fílmica que se enfoca en la zona que circunda la población de Remedios en Antioquia, Colombia, donde la minería de oro ha sido la actividad preponderante y la principal fuente de ingresos durante siglos. En esta obra, la exploración espacial activa una forma física y conceptual de estratificación a través del principio de alquimia “como es arriba es abajo”. La película es, al mismo tiempo, una búsqueda ancestral de un pariente remoto que ha llegado a Colombia en busca de oro.

En Petrified Petrol Pump (Bomba petrificada), de Allora & Calzadilla, entran en juego procesos de sedimentación cuando una bomba de gasolina abandonada parece haberse convertido en piedra. Hecha a partir de caliza rica en fósiles, los índices de antiguas formas de vida que resultan visibles en todo el cuerpo de la escultura dan fe de la plenitud orgánica de la prehistoria terrestre, a través de los propios seres vivientes cuyo largo proceso de descomposición anaeróbica proporciona el material que usamos hoy en día para generar energía.

La influyente obra Fish story (Historia de los peces), de Allan Sekula, tematiza la historia y la tradición del espacio marítimo como la geografía imaginaria y actual del capitalismo avanzado. Una de las narrativas esenciales es la conexión entre el movimiento de carga en contenedores y la internacionalización de la economía industrial mundial. Durante su investigación, el artista trazó y cuestionó una serie de rutas contemporáneas e históricas de transporte y navegación (por ejemplo, la ruta trasatlántica de la trata de esclavos entre África Occidental y el Caribe).

Fuente: artishock.cl