He subido muchas recetas al blog de pasta con berenjena, creo que sin duda, para mí, es la combinación ganadora, siempre deliciosa, siempre irresistible, más aún, si va terminada al horno, con mucho parmesano como broche final y el espectáculo está servido. Creo que por eso, ha sido la receta elegida para terminar el año, una de mis recetas de pasta favoritas. Un gran tamaño, una buena salsa y mucho queso. Vamos al lío.
INGREIDIENTES
400 gr de lumaconi.
600 gr. de tomate triturado.
1 berenjena grande.
2 cucharadas de mantequilla.
2 dientes de ajo.
Un buen puñado de hojas de albahaca.
Harina.
Aceite para freír.
Queso parmesano al gusto.
- Ponemos una olla al fuego medio con la mantequilla, los dientes de ajo pelados, 3 o 4 hojas de albahaca y el tomate triturado. Cocinamos removiendo de vez en cuando unos 30 minutos
- Cortamos en tacos la berenjena y la ponemos en un escurridor con un poco de sal unos 10 minutos. La pasamos a un cuenco grande y mezclamos bien con harina para que se empape por todos lados. Ponemos una sartén al fuego con aceite de oliva. Cuando el aceite esté muy caliente, quitamos el exceso de harina de la berenjena y la vamos friendo hasta que quede dorada por todos sus lados. La dejamos sobre papel absorbente.
- Una vez lista la berenjena, la añadimos a la salsa de tomate y preparamos la pasta según instrucciones del fabricante.
- Una vez lista y escurrida la pasta, la mezclamos con la salsa de tomate, el resto de hojas de albahaca y la pasamos a una bandeja de horno. Espolvoreamos con el queso parmesano y cocinamos unos 30 minutos o hasta que veamos que comienza a dorarse.
¡No me digáis que no os apetece un plato de esta pasta! Yo es algo a lo que no me puedo resistir, os lo aseguro. Vamos con las variantes del plato. En cuanto al tipo de pasta, hacerla con vuestro tipo de pasta favorito, a mi me encantan estas caracolas gigantes, por eso las uso tanto, pero con cualquier tipo estará delicioso, eso si, con alguna pasta que recoja la salsa mejor, como espirales, macarrones o esta con forma de concha, esto hará que quede más sabrosa.
Si queremos un plato más ligero, nos saltamos la harina y podemos freír hasta que se dore o cocinarla al horno, removiendo de vez en cuanto, hasta que quede bien cocinada. Menos sabrosa estará, también mas ligera, yo por esta vez, me doy el capricho.
La salsa de tomate, si no tienes tiempo, puedes utilizar salsa de tomates estilo casero, estará rica, pero el toque del ajo y la mantequilla os aseguro que es una pasada y total, en media hora la tenemos lista.
Espero que os animéis a prepararla, yo ya estoy anotando en el calendario cuando la voy a volver a preparar, que seguro que va a ser muy pronto.