Luna de septiembre, Chinese Mid-Autumn Festival

Publicado el 08 septiembre 2014 por Planeta Cereza

Ilustración: Benjamin Lacombe


Son muchas las historias que existen sobre el origen de la fiesta del Medio Otoño en China y muchas también las leyendas sobre la figura de Chang'e, la Diosa de la Luna, quien es venerada especialmente en esta época y concretamente durante esta importante festividad. La Luna llena era ya honrada en la antigua China en agradecimiento por los buenos frutos y las buenas cosechas de arroz recibidas, pero parece que es la bella historia de Chang'e la que popularizó entre el pueblo chino el culto a la Luna y dio origen al  Festival del Medio Otoño (Mid-Autumn) también llamado Festival de la Luna o Festival Mooncakes por los famosos pasteles de Luna que se regalan en esta fecha como muestra de buenos deseos. 


Es en la primera Luna llena de cada septiembre, en el octavo mes lunar, cuando se lleva a cabo una de las principales celebraciones de la cultura china, la segunda en importancia, el Festival del Medio-Otoño, festival donde el pueblo chino, y otros pueblos asiáticos, celebran la cosecha y la admiración por la Luna. La propia belleza de la Luna ha propiciado que se inventen muchas leyendas mitológicas sobre ella. De todas las versiones, bastante similares entre ellas, quizá una de las más conocidas en China sea esta:  
"Alrededor del año 200 a.C., la tierra tenía diez soles que estaban alrededor de su órbita. Los soles se turnaban para crear los días y darle luz al planeta. Pero un día, los diez soles aparecieron al mismo tiempo causando sequías y una serie de catástrofes que destruirían gran parte de la tierra. Nadie sabía que hacer. Hasta que un día apareció un intrépido y ágil arquero llamado Hou Yi. Con sus grandes habilidades, apuntó hacia los soles y les disparó. Golpeó a nueve de los diez, dejando a uno en el cielo para poder seguir disfrutando de la luz. La tranquilidad volvió a la Tierra. Por su acto heroico, le fue entregado el elixir de la vida, con la advertencia de que este precioso líquido solo podría ser tomado por una persona. El arquero regresó a su casa con su recompensa y la dejó al cuidado de su amada esposa, Chang’e, mientras se iba de cacería. Hou Yi se hizo famoso gracias a su hazaña y muchos supieron que tenía en su poder el elixir de la vida. Ese día, cuando se fue de cacería, un enemigo suyo se escabulló dentro de su casa e intento robarlo. Pero su esposa se le enfrentó y se negó a entregarle semejante privilegio. Como un acto desesperado, Chang’e decidió beberlo e inmediatamente empezó a volar, subió al cielo y finalmente llegó a la luna. Nunca pudo volver a la tierra. Hou Yi la amaba desesperadamente. Cuando se enteró de la noticia, miró la luna y con sorpresa, descubrió que estaba más brillante que de costumbre y que había una figura que asemejaba a ella. Al darse cuenta de que su esposa vivía en la luna, decidió prender incienso, colocar frutas frescas y un “Yue Bing”, o pastel de la luna, en una mesa como ofrenda. Al escuchar que Chang’e se había vuelto inmortal, los paisanos siguieron los pasos de Hou Yi y empezaron a venerarla desde la tierra. La práctica se fue volviendo más famosa y se extendió por todo el territorio chino". (fuente: www.china-files.com)

China celebra hoy 8 de septiembre, día de víspera de Luna llena, su Festival del Medio Otoño, una antigua tradición que se convirtió en fiesta nacional durante la dinastia Tang (618-907), época en la cual se rendía ya culto a la Luna ofreciendo pasteles y frutas en altares orientados hacia ella. Poco a poco, durante dinastías posteriores (Song del Norte, Song del Sur, Ming, Qing...) esta festividad fue enriqueciéndose con la incorporación de distintas actividades como la danza del dragón, una danza ceremonial donde bailarines acrobáticos se disfrazan de este legendario y mitológico animal; como actuaciones y representaciones de la historia de Chang'e o como el juego y exhibición de las linternas de papel encendidas lanzadas al cielo impulsadas por el aire caliente proveniente de las velas de su interior. Además de estas linternas, que dibujan una espectacular e impresionante estampa sobre el cielo, mucha gente camina esta noche a luz de los faroles de papel de colores y los llevan en el extremo de un palo. Los artesanos chinos realizan, sobre todo para los niños, los tradicionales faroles de papel en diversos estilos, colores o formas como globos, flores, edificios y animales como el conejo. "Cuando en China se mira a la luna se puede llegar a ver (con los ojos de dentro) al conejo o la liebre junto a una roca, debajo de un árbol de casia y con el elixir de la inmortalidad entre las patas. Durante la fiesta del medio otoño que es cuando la luna se muestra más grande y más bella, los niños chinos llevan linternas de papel hechas a imagen y semejanza de un conejo y suben a las colinas para ver la liebre de la luna". (Inst. Confucio. Univ. Granada).

Ilustración: Benjamin Lacombe


Ilustración: Benjamin Lacombe


Ilustración: Benjamin Lacombe


Ilustración: Benjamin Lacombe


Ilustración: Benjamin Lacombe


Con ilustraciones de Benjamin Lacombe sobre un texto de la autora y poeta británica Brenda Williams"Lin Yi's Lantern" narra la conmovedora historia de Lin Yi, un niño pequeño con un gran corazón y un gran talento para la negociación. Esta noche es el Festival de la Luna y Lin Yi no quiere nada más que una linterna de conejo de color rojo, pero primero debe comprar las cosas que su madre necesita en el mercado. Lin Yi tiene una lista de las compras que repite una y otra vez con sus dedos para no olvidarla. Él quiere comprar una linterna roja de conejo para el Festival de esta noche y sabe que tiene que regatear y que tendrá que hacerlo bien para conseguir el dinero y poder comprarla. Cuando llega al mercado, Lin Yi es tentado con otras muchas cosas en las que podría gastar el dinero de su madre, pero él es fuerte y sólo compra lo que está en la lista. No consigue el dinero suficiente porque él compra cacahuetes para su tío Hui y cuando vuelve a casa en su bicicleta con las manos vacías sin linterna se siente decepcionado, pero la magia del Festival de la Luna esta a su favor: cuando Lin Yi entrega a su tío Hui los cacahuetes, él lo sorprende con una hermosa linterna roja de conejo. Juntos, Lin Yi y su tío caminan por la montaña con el festival, comiendo cacahuetes y luciendo la linterna que brilla intensamente sobre el cielo oscuro.
Una fantástica y bonita historia sobre el sacrificio y la recompensa de anteponer a los demás en primer lugar y que incluye notas de enseñanza al final del relato sobre el festival chino de la luna, la vida en la China rural, y la leyenda del hada luna.

Ilustración: Benjamin Lacombe


Si te ha gustado esta entrada puedes comentar, compartirme en tus redes sociales con los botones de aquí abajo o regalarme un "megusta"
GRACIAS !!