En general los que vivimos en ciudades, pasamos casi un 80% de nuestro tiempo en lugares con poca o ninguna luz solar. Es decir, sufrimos la luz artificial durante gran parte de nuestra día, especialmente los que trabajáis en tiendas u oficinas, y eso esta lejos de ser recomendable.
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La ausencia de luz solar, tal y como se ha demostrado en numerosos estudios, influye negativamente sobre el estado de ánimo y la atención, incrementando el desánimo, la fatiga y el estrés.
De hecho es recomendable para un rendimiento óptimo que los puestos de trabajo estén situados a menos de 7 metros de una ventana.
Foto: Josiah Mackenzie
Además, según los neurólogos, la luz es el agente de sincronización más importante para el cerebro y el cuerpo, de ahí que las personas que reciben más luz durante el día duerman mejor por la noche, lo cual puede ayudar a mejorar la salud.
Foto: Davide Gabino
Beneficios de la luz natural
Los beneficios de la luz natural sobre la artificial son numerosos, entre ellos,
- Se percibe mejor la imagen tridimensional de los objetos
- Permite una definición perfecta de la gama de colores
Foto: Marco Bellucci
- Es la que mejor se adapta al ojo, produciendo menos fatiga visual
- Ayuda a la sincronización adecuada de los ritmos biológicos internos
Foto: Paulo Brandao
- Posee radiaciones saludables, de las que carece la luz artificial
- Es gratuita
Al diseñar un espacio, ya sea una zona de oficinas o una estancia de nuestra vivienda debemos maximizar el uso de luz natural y cuidar la iluminación artificial.
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Respecto de la luz artificial, y para no crear ambientes perjudiciales para nuestra salud debemos estudiar la cantidad de luz necesaria, su calidad, su color y la distribución espacial de la misma.
Además, podemos utilizar luces de espectro total, las conocidas como “Luces sanas”.
Foto: Viva Lite
Son luces artificiales de composición espectral equivalente a la de la luz solar natural. La luz de estas bombillas no solo emite en la zona visible del espectro, si no que además incluye una parte de luz ultravioleta en proporción similar a la de la luz solar.
Foto: Sin y con Viva-Lite full spectrum daylight
Se consiguen así parte de los efectos beneficiosos de la luz natural como son la mejora de la visión del contraste y de los colores, un mayor equilibrio del metabolismo y las hormonas o una disminución del cansancio ocular.
Como conclusión, debemos ser conscientes de la importancia de la luz natural, no sólo por el potencial ahorro energético y económico que puede suponer sino, por como afecta a nuestra salud … y a nuestro humor.
Foto: J E Theriot