Este mes de mayo, se terminaba la última temporada de una de mis series favoritas, House, que he seguido religiosamente en la Fox, desde su episodio piloto hasta el final ; no podré olvidar en esos primeros episodios, cuando espetó que la mayoría de las urgencias las curaba un mono con un bote de aspirinas ; sería fácil decir que me parezco en carácter a House, pero sin duda ando muy lejos de él en capacidad intelectual, y en talento artístico ; House es un personaje con muchas aristas, pero que esconde siempre un gran corazón , algo que a su alrededor solo puede entender su fiel amigo Wilson, el simpático oncólogo que, cual Pepito Grillo, intenta guiar a House por el buen camino, y que, como nadie, lee su mente e inspira muchos de sus mejores diagnósticos, obteniendo como premio la tortura constante y socarrona de Greg House.
House, a mi modo de ver, trata sobre todo de la amistad, una amistad entre ambos protagonistas que no le impide a House, en muchas ocasiones, sobrepasarla con creces, con el fin último de no perder a su amigo Wilson, incluso cuando intenta ligar con la novia de este, Amber, que muere trágicamente ; House es autodestructivo, sin duda por ser consciente del daño que hace a la gente que le estima ; borde, porque sabe conscientemente, que todo el mundo miente, y actúa en consecuencia , como una forma altiva de autodefensa frente a la mentira y la vileza; en mi trabajo, demasiadas veces, he actuado de un modo semejante, tratando el problema , pero no tratando a los administrados que me lo comunican , ya que no soy psicólogo ni trabajador social, y porque muchos de esos problemas únicamente se puede arreglar a fogonazos certeros ;romántico, porque ya sea por motivos sanos o enfermizos, sufre al caer en las redes de una mujer, al sentirse débil y accesible , lo que le genera, como a cualquier mortal, muchos y serios problemas, y por último, House es puro talento, no siempre enfocado al bien, pero con la capacidad de salvar vidas, si le place, con un don casi divino de salvar cuerpos y mentes de un trágico final. El hueco que dejará House en nuestras parrillas televisivas será importante un tiempo, pero sin duda su personaje quedará para siempre en el alma de los bordes, románticos y autodestructivos seguidores con los que contaba, entre los que este frikie ocupa un lugar. Como epitafio, una frase de la primera temporada:
Foreman: “Para tratar pacientes nos hicimos médicos”.
House: “No, para tratar enfermedades somos médicos. Tratar pacientes es el inconveniente de esta profesión”.
El Lyna 2011 rosado está elaborado en el municipio de Pampliega, a unos 40km de Burgos, por la Bodega Enológica Wamba, y dentro de la delimitación de Vino de la Tierra de Castilla y León; compuesto por uva 100% tempranillo procedente de sus menos de tres hectáreas de viñedo propio en la localidad, presenta un brillante color rojo fresa, destellos burdeos y capa baja, atractivo y llamativo, en nariz salta pronto la fresa, algo de fruta roja fresca y un leve punto tropical, en boca el vino mantiene su buena frescura, acidez muy ajustada y cuerpo medio, divertido de beber, bien hecho, algo corto al final, pero cumple muy bien su labor como rosado, sin empalagar, y con elegancia; siempre son buenos vinos los que han caído en mis manos de esta bodega .
Quiero agradecer a mi compañero Ignacio Cob, que me consiguiese la muestra, ¡muchas gracias!
R.