Hablar de darwinismo, neodarwinismo, evolucionismo, o incluso de libre mercado, suele llevar aparejada la noción de competencia, más que la de cooperación. Pero se trata de una percepción errada. Estamos hechos de células que sólo pudieron existir gracias a la cooperación de células muy diferentes, y lo mismo puede decirse de las economías modernas