Así pues, con la única compañía de una máquina de escribir, se encerró y escribió una novela. Todo el mundo se reía de ella. Y también aparecieron las risas entre sus conocidos cuando planteó que quería mudarse a vivir a una comuna agrícola israelí, ya que ella no era judía. Sin embargo, una vez más hizo caso omiso de risas y críticas, y decidió seguir su instinto. También lo que realizó allí le pareció una tarea aburrida, pero permaneció en la comuna y llegó a enseñar inglés a los niños del lugar.
Su vida volvió a pegar un cambio cuando conoció a un escultor, se casó con él y tuvo un bebé, un segundo bebé y un tercer bebé. Todos chicos. Adiel, Gillon y Omri. En aquella época su faceta de autora se vio bastante aparcada, pues durante los ocho primeros años de maternidad únicamente escribió una novela para adultos. No fue hasta su regreso a Gran Bretaña cuando volvió a escribir obras infantiles y juveniles.
El mayor de sus éxitos llegó gracias a un pequeño armario que había en el baño y que desagradaba a su hijo pequeño, Omri. El niño estaba empeñado en que se deshiciesen de él, pero entonces Lynne le contó que era un armario mágico. Cuando decidió escribir esa historia, el resultado se llamó La llave mágica: fue éste el libro que borró las sonrisas burlonas de todos aquellos que se habían reído de ella por escribir novelas. Pronto la obra se convirtió en un éxito mundial, multitud de veces premiado, del que se han vendido más de diez millones de ejemplares y que más tarde llegó a las pantallas de cine como una exitosa película. Lynne viajó a lugares como India, África y Australia, y visitó colegios y disfrutó enormemente hablando de sus creaciones con niños y jóvenes de todas partes, lo que la alejó por un tiempo de las novelas para adultos. Con más de cuarenta títulos en su haber, Lynne Reid Banks vive con su marido en Dorset, Inglaterra.
Selección de libros en español de Lynne Reid Banks: La llave mágica
Página web de interés: www.lynnereidbanks.com