La idea es que fueran estéticamente más decorativas y no dejaran ver las raíces, como me apuntaba una lectora, y que siguieran fieles a la idea de que fueran macetas que permitieran descuidarse del riego, vamos “macetas para despistados”.
Por que hoy en día no es raro despistarse, llevamos una vida demasiado ajetreada y a veces es difícil estar pendiente de todo.
La primera maceta autorregante que me ha llamado la atención, ha sido esta curiosa maceta, que para que sepamos que nuestra planta está feliz y bien regada, la ardilla debe ser visible.
Vamos, que si no vemos la ardilla asomarse por su tronco, urgentemente tenemos que regar nuestra planta. En el momento que la ardilla asome, nuestra planta tendrá cubiertas sus necesidades de agua, al menos por el momento.
Esta otra maceta autorregante, parece diseñada por un médico de urgencias. Perfecta para regalar a nuestro amigo el médico, o nuestra amiga la enfermera, que por sus horarios tan raros, no es extraño que se olviden de regar sus plantas.
Fuera bromas el funcionamiento del diseño es de lo más sencillo, no esconde nada, está todo a la vista. No deja de ser un guiño a las necesidades de cuidados de nuestras plantas.
Seguro que podemos encontrar alguna maceta más, pero de momento estas dos, son buenas candidatas, si somos un poco…trabajadores agobiados.
Fuentes: perpetual Kid, josh spear