75 gr de azúcar / Una poquita sal
2 huevos / 50 gr de coco rallado
Esencia de limón / 50 ml de aceite de oliva
1/2 sobre de levadura /50 ml de leche
Elaboración1.- Medimos cada uno de los ingredientes.
2.- Una vez que los tengamos todos medidos, procederemos. Primero he batido los huevos que he mezclado con el azúcar. Los movimientos al batir han sido envolventes, con el fin de que a la masa le entrara el mayor aire posible.
3.- Una vez bien integrados el azúcar y los huevos (a mi me salió un huevo de dos yemas) agregué el aceite y también lo mezclé muy bien.
4.-Es el momento de poner la harina con la levadura. Lo mezclamos todo muy bien, de nuevo, con movimientos envolventes.
5.- Es el momento de poner el coco y la esencia de limón. Combinamos bien todos los ingredientes, añadimos también una pizca de sal.
6.- Ya tenemos la masa lista para ir rellenando los moldes. Mientras vamos calentando el horno a 200º. Antes de rellenar los moldes he metido la masa en el frigorífico durante 5 minutos, el objetivo de hacer esto, es que con el contraste de temperaturas, las magdalenas suben más. Sacamos la masa del frigorífico y, como digo, vamos rellenando los moldes. He puesto las cápsulas de papel dentro de moldes de silicona, así he evitado que se abran. Llenamos las cápsulas un poco más de medias.
7.- Al meter las cápsulas en el horno, bajamos la temperatura de éste y la ponemos a 180º. El contraste de las temperaturas, como he dicho, hará que suban más las magdalenas. Las tendremos en el horno unos 20 minutos. Tras este tiempo, las sacamos y las desmoldamos. El resultado es espectacular.
Si, me ha dado por hacer magdalenas, ea!
Estas magdalenas están deliciosas, son ideales para merendar, desayunar.... La receta no es mía, pinchando aquí, tendréis la receta original, yo la he modificado un poquito, agregándole la leche. Con estas medidas salen 9 magdalenas.
Como dije en la anterior entrada de magdalenas, siempre había tenido un gran empeño en hacerlas y, hasta ahora, no las había conseguido. Supongo que como muchas cosas en la vida, no pasan cuando uno quiere, sino que ocurren cuando es el momento adecuado para ello. No es que me vaya a poner a filosofar sobre la causa profunda de porqué antes no me salían las magdalenas y ahora si, pero si es cierto, que muchas veces no entendemos el porqué ocurren las cosas de una forma determinada, y sólo más adelante, con el tiempo, lo entendemos. No se si me habré explicado, resumiendo diría, que pienso que nada en la vida ocurre por casualidad, más bien, al contrario.
Silvio, 'causas y azares', una maravilla!