El aroma de estas magdalenas era espectacular por toda la casa, ese suave aroma a miel me hacia recordar a la infancia. Tienen un dulzor particular, no son nada empalagosas y su sabor es especial por la combinación de los azúcares y la miel. La miel le aporta esa esponjosidad aparte de muchas propiedades.
Con estos ingredientes salen muy poquitas, como 6 u 8 ud, en tamaño normal, si queremos preparar mas tan solo tendremos que duplicar los ingredientes.
Ingredientes:
-75g. de azúcar
-10g. de azúcar moreno
-80g. de mantequilla
-15g. de miel
-2 huevos
-90g. de harina simple
-2,5g. de impulsor (levadura química)
-1 pellizco de sal
Preparación:
Ablandamos la mantequilla un poco en el microondas en modo descongelación. En un bol mezclamos los azúcares con la mantequilla y la miel. Batimos hasta obtener una mezcla homogénea.
Le añadimos los huevos de uno en uno y la sal. Mezclamos bien para integrar los últimos ingredientes.
Tamizamos la harina con el impulsor y la vamos añadiendo a la mezcla anterior en movimientos envolventes.
Dejamos reposar la masa durante una hora. Precalentamos el horno a 150º.
Pasado el tiempo de reposo,vertemos la mezcla en las cápsulas para magdalenas (yo saqué 8 grandes con esta cantidad de ingredientes). Llevamos al horno, altura media durante 8 minutos. Por último dejamos enfriar y a comer,
Yo las serví con un poco de yogur y fruta, toda una delicia. Se mantienen dos o tres días muy esponjosas y su sabor es delicioso.