125 gr de azúcar / 125 de mantequilla
200 ml de nata /2 huevos
1 sobrecillo de gaseosas
Ralladura de limón
Elaboración1.- Derretimos la mantequilla y reservamos. Yo la he derretido, a golpes de 20 segundos, en el microondas.
2.- Comenzamos batiendo los huevos con el azúcar y la ralladura de limón.
3.- Agregamos la nata y la mantequilla, seguimos batiendo.
4.- Es el momento de poner la harina tamizada con la levadura. Continuamos ligando todos los ingredientes.
5.- Metemos la masa en el frigorífico, al menos 10 minutos.
6.- Preparamos el horno, lo vamos pre-calentando a 180º y, mientras tanto, vamos llenando las cápsulas. Encima de cada cápsula he puesto un poquito de azúcar.
7.- Las metemos en el horno, allí las tenemos unos 20 minutos, pero ya sabéis que cada horno es un mundo. Pasado estos 20 minutos, las sacamos, y si podemos..... esperamos que se enfríen para comerlas!
Cuando echamos la masa de estas magdalenas en sus cápsulas nos damos cuenta de que es mucho más espesa que las del resto de magdalenas.... No hay que preocuparse, es porque en el frigorífico, la mantequilla, uno de los ingredientes principales de esta receta, se endurece, pero esto no supone ningún problema.
Esta receta no es mía, la he sacado del blog 'Directo al Paladar', aquí os dejo el enlace. En este blog, no sólo hay recetas buenísimas, también hay muchos consejos relacionados con el mundo de la cocina.
Tenía muchas ganas de hacer esta receta, ha merecido la pena realizarla, porque están deliciosas, suaves y esponjosas!!!! Están riquísimas aún sin hacer, es decir, la masa antes de hornear se come sola, de hecho mi nieto nunca puede resistir la tentación y siempre mete su dedillo!!!
Como ya sabéis, me encanta hacer magdalenas, siempre digo de broma: 'de mayor seré magdalenera'. Ver crecer cada una de las cápsulas, el olor en toda la casa.... en fin, para mi es algo muy, muy especial.
Hace mucho que no cuelgo una receta, siempre corriendo, siempre haciendo mil cosas, a veces me da la sensación de que con tantas carreras.... se quedan más cosas en el camino, que si vamos despacito y poco a poco.