La colección resulta muy digna dentro de este contexto tan épico y mantiene una trama Couture característica de Héctor. Las piezas me parecen señoriales -que no es lo mismo que aseñoradas- llenas de lujo y detalles que acaban por definir a un cliente de alta gama.
Los bordados son exquisitos y las escarolas abundantes (muy abundantes), me encantó el recurso de las telas capitonadas y plisadas; las estructuras y texturas revelan a un creador reinventándose y explorando un estilo mas maduro, dirigido a un nuevo tipo de mujer.
El mejor outfit debe de ser -contundentemente- el vestido de novia encargado de cerrar el gran Show y que fue usado por una de las mejores modelos de México. He visto muchas fotos de él y debo decir que luce increíble, atemporal y sobre todo global, bien podría creer que fue presentado en New York o Milán ¿no les parece?
Abraham Cadena.