"Estoy increíblemente agradecido por la oportunidad que se me ha dado, y de alguna forma no lo he asimilado todavía. Cuando entré al coche por primera vez en Jerez el pasado jueves, de hecho, me sentí un poco extraño. Creo firmemente que no existen garantías en este mundo, así que ahora me centro en el trabajo que tengo que hacer para justificar el privilegio de ser un piloto de F1", explicó el rookie para la web oficial de este deporte.
Mantenerse es la clave para Magnussen, que afirma que con la ayuda de ingenieros y mecánicos, conseguirá sentirse bien en el monoplaza. Kevin no da nada por sentado y asegura que piensa luchar por no perder toda la confianza que el equipo tiene en él.
"De verdad que no doy nada por sentado, sé que todo el trabajo que hice en el programa de pilotos jóvenes fue suficiente para abrirme la puerta de la F1, y ahora tengo que empezar de nuevo para demostrar que merezco la oportunidad de estar aquí. Las últimas semanas y las próximas trabajaré de cerca con los hombres de McLaren que me han dado esta oportunidad, estoy decidido a justificar las esperanzas que se han depositado en mí", añadió el danés.
Con la ayuda de Jenson Button y del recién llegado, Kevin Magnussen, McLaren pone todos sus esfuerzos en redirigir su camino y conseguir una mejor temporada que la 2013, en la que tuvieron que luchar para terminar quintos en el mundial de constructores por no haber podido acceder al podio durante todo el año.
"Tengo toda la fé en los ingenieros y los mecánicos de McLaren, está claro que me están dando las guías y la asistencia correcta. Son todos hombres estupendos. Últimamente, no creo que nadie pueda predecir con mucha seguridad lo que pasará en las primeras carreras, no importa si eres un campeón del mundo experto como Jenson o un principiante como yo", finalizó el nuevo compañero de Button.