"Bienvenida a la era de la pérdida de la inocencia. Nadie desayuna con diamantes y nadie vive romances inolvidables"
(Sexo en Nueva York)
Prometí decir la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad. Y pienso cumplirlo. La primera confesión, yo también censuro algunas fotos. Sin ir más lejos, censuré algunas de Sexo en Nueva York. Pero como me comprometí a no tener secretos ahí van.
Fueron unos veinte minutos mágicamente agotadores en los que una servidora se peleaba con la marea como podía para sacar dos preciosas fotos. Vale, sólo son dos, pero hay esfuerzos que merecen la pena.
Caminando por la playa de Bol Nou descubro un familiar chiringuito de madera. Especialidad: carnes argentinas y cócteles. Mis dos puntos débiles. Empiezo a dejarme querer.
Al día siguiente, una foto en mi cámara que no recuerdo bien. Tengo que hacer memoria para acabar reconociendo en esa cara bonachona que aparece a mi lado al encargado del chiringuito de Bol Nou.
PD: como podéis observar mis looks no son de "mírame y no me toques". El look "Sexo en Nueva York", que os enseñé en un post anterior, aguantó toda la noche con mucha dignidad. Y vosotros, ¿nunca habeis tenido una noche Larios?