De manera ocasional, una persona que permanece demasiado tiempo a una altura elevada presenta el mal de las alturas crónico, en el que se producen los siguientes efectos:
1. La masa de eritrocitos (células sanguíneas) y el hematocrito (volumen total de glóbulos rojos en la sangre) se hacen excepcionalmente elevados.
2. La presión arterial pulmonar se eleva incluso de lo normal durante la aclimatación.
3. Se produce una gran dilatación del lado derecho del corazón.
4. comienza a disminuir la presión arterial periférica.
5. Se produce insuficiencia cardíaca congestiva.
6. Con frecuencia se produce la muerte, a menos que se traslade a la persona a una altura menor.
Las causas de esta secuencia de acontecimientos probablemente se deben a tres cosas: primero, la masa de eritrocitos aumenta tanto que la viscosidad sanguínea se incrementa varias veces; este aumento tiende a reducir el flujo sanguíneo tisular, de modo que también comienza a disminuir la liberación de oxígeno. Segundo, se produce vasoconstricción de las arteriolas pulmonares debida a la hipoxia pulmonar. Esto se debe al efecto vasoconstrictor vascular hipóxico que normalmente actúa para derivar el flujo sanguíneo desde los alvéolos que tienen un oxígeno bajo hacia los que tienen un oxígeno alto. Pero como ahora todos los alvéolos tienen un oxígeno bajo, se produce constricción de todas las arteriolas, aumenta excesivamente la presión arterial pulmonar y se produce insuficiencia del lado derecho del corazón. Tercero, se produce un flujo sanguíneo de cortocircuito pulmonar excesivo en el que la sangre se oxigena poco.