Sus vinos marcan el camino: la esencia de la tierra; el uso sabio y razonado del barro; el cultivo sensato y mínimo; la fragancia de los sabores recuperados en las uvas de la isla; la nueva ciencia que me apetece llamar "arqueología de la levadura" (trabajan con levaduras recuperadas de la historia: de los depósitos del sindicato de Felanitx, monstruo silencioso y abandonado que, ahora de nuevo, habla a través de algunas botellas de 4kilos); ese viñedo extraordinario que muestra la foto superior (viñedo de viñedos: una Ha frente a la bodega con callet, mantonegro, todos los fogoneus..., plantado con maderas de sus cepas más valoradas, variedad de suelos y de profundidades, de humedades, del que acabará saliendo un nuevo icono vínico de la isla). Sus 2014 serán vinos frescos, de mucho matiz y enorme disfrute, fragantes y florales, intensos como nunca. Sus motores 2014 (en la foto inferior, motor américa con dos amigos invitados al desayuno) hacen pensar en el poder discreto del callet (la uva que me hace creer en un dios de las pequeñas cosas) y en la elegancia y energía que acabará desarrollando el premsal (será su otro motor 2014), que ha sido hecho con maceración carbónica completa y reposará ahora cuatro años en botella. Atentos.
4kilos vinícola sólo podía haber nacido y crecido en Felanitx que, como todo el mundo sabe, es el Macondo del Mediterráneo. No digo más.