MAMÁ TIENE QUE CUIDARSE
Siempre que pienso en este post me acuerdo
de la canción de los Hombres G (era, he sido, soy y seré una Chica Cocodrilo
siempre en mi corazón por muy “viejuno” que eso suene) de Chico tienes que
cuidarte que recuerdo que salía Pedro Reyes en el videoclip y me parecía
estupendo cada vez que lo echaban en la 2.
Cuando estaba embarazada casi no me podía
cuidar. Que si “repite conmigo esto es caaaaaaaaca que eso lleva “nosequé” cosas
que no puedes ponerte en la piel porque el niño saldrá con tres ojos”. Vamos, que
al final, no te pones nada.
El caso es que ahora que soy mamá, y no
doy el pecho… me he desquitado y me echo de todo lo que cae en mis manos y,
pese a que esto no es un blog de cosmética me he dicho “¿por qué no enseñaros
esas cositas que he empezado a probar ahora que ya mi cara acepta todo tipo de
potingues?”.
Partimos de la base de que soy muy
agradecida.
Vamos, que como no tengo ni idea de
cosmética, mi opinión se rige únicamente por “uy, esto que bien huele” o por un
“pero bueno ¡¡que textura!!” así que, no esperéis tampoco una opinión experta
más allá de eso.
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Ahí os dejo el reto amiguetes.