#MamáEnElArmario ¡Me enteré que estaba embarazada a los 5 meses! – Parte 3

Publicado el 26 diciembre 2016 por Amcalde

Si señoras y señores, como lo leen. Ya les había contado aquí que -como raro en mi vida - soy la última en enterarme de las cosas: incluyendo que estaba embarazada... ¡con cinco meses!

¿Quecomoasíquecomoasíquecomofue? ¡Ajá!

Para no hacerles el cuento largo... e n este post pueden leer el MERO CHISME de porqué no me di cuenta. Pero si quieren saber cómo reaccioné y porqué mi esposo y yo no estamos internados en una clínica psiquiátrica, el siguiente texto es el que deben leer:

Que no estemos internados, no significa necesariamente que no deberíamos, pero bueno *emoticón de carita azarada*

Entonces en ese post les contaba que básicamente, me acosté a dormir un día como cualquier otro. Mi barriga no se esparramó para los lados sino que quedó empinada y yo dije: esto es un tumor o un bebé, pero algo raro hay ahí.

-¿Será que llamo hoy miércoles 9 de marzo, a las 11:30 de la noche a mi novio a contarle? o ¿Será que lo dejo dormir y mañana lo discutimos como personas civilizadas?

Pero no logré ser civilizada. No señor. Típico de mí. Al final, el había contribuído... ¡Y de qué manera!

*Inserte emoticón de diablito morado sonriente* Entonces, lo llamé.

Y yo, en un mar de lágrimas que no les puedo contar. Peor que cuando se le perdió el bebé a María la del Barrio, empecé a decirle en mi lenguaje ininteligible que yo creía que estaba embarazada, que todo concordaba: la operación, la bajada de peso, la falta de período, la parada en los anticonceptivos, "una noche de copas, una noche looocaaaa" y todooooo. Todo parecía indicar que el "colon irritable" no era precisamente un colon (aunque debo decir que Santi sí es un poquitín irritable).

Y el me dice:

-Ténganse todos de atrás-

...

.......

...........

¡Jajajajajajajaja no me hagas esos chistes que estoy jugando Play!

Y yo puse toda mi cara de emoticón bravito.

Y seguí intentando balbucear que viniera ya mismo que esto era serio. Y bueno, el en un ejercicio de comprensión sobrehumana (porque debo aceptar que no se me entendía nada de lo que estaba diciendo), compró una prueba de embarazo y se fue a mi casa como un bólido veloz.

Yo aguanté chichí todo el tiempo porque con la operación, por ese tiempo ir al baño era un bien preciado. (No es que esta aclaración sea necesaria para que ustedes entiendan la historia pero le da realismo al cuento jajaja)

Entonces llegó. Me pasó la prueba. Yo me la hice. No sin antes acostarme en la cama y mostrarle la montaña empinada. Él tocó incrédulo pero al final estuvimos de acuerdo en que había algo raro. Yo lloraba, el esperaba pacientemente a que salieran los resultados.

Pacientemente 45 segundos, porque no nos aguantamos más la intriga.

RESULTADO POSITIVO. DOS RAYAS ROJAS QUE PARECÍAN DIBUJADAS CON SHARPIE.

Silencio absoluto.

Mi María la del Barrio interna vuelve a hacer su histriónica aparición. Lágrimas, gritos, shock (de mi lado).

Oscar no se patatusea. Punto para él.

Me dice: Llevamos cuatro años juntos. ¿Qué mejor momento para tenerlo? Vamos a poder con esto.

Yo lo miro con todo el amor del mundo. Como Betty la Fea miraba a Don Armando antes de ser bonita. Pero sin los brackets: punto para mí.

Después viene la parte seria. Mil dudas sobre cuánto tendría de embarazo, mil cuentas. El susto de saber si podríamos quedarnos con el bebé por la operación, si estaba bien el bebé. Repaso mental de todas las mil cosas perjudiciales que hice sin saber. Lágrimas mías. Muchas lágrimas mías.

Cosas perjudiciales como que me emborraché con güaro, me monté en banano en Panamá - el banano del mar, no en otro banano. Osea sí, pero no sirve para ilustrar este cuento- (y Oscar le decía al man que manejaba que yo era muy cobarde, que nos zangoloteara más duro), me caí de barriga y me arrastró un perro, tomé anticonceptivos tieso y parejo, en fin.

Osea, todo mal.

En fin, de allí decidimos que me iba para su casa. Nunca volvimos a separarnos a partir de allí. El 9 de marzo de 2016, 5 días después de mis 30 años, nos convertimos en la familia maravillosa que somos ahora.

Al día siguiente llamamos a mi cirujano para preguntarle qué riesgo había. Mejor dicho, Oscar lo llamó porque yo no quería escuchar si las noticias eran malas. Mientras tomaba el taxi para mi oficina, recibí la llamada de él:

Amor, vamos a ser papás. El cirujano dice que felicitaciones.

Y a partir de allí empezó un voleo que no les cuento. Mejor dicho, que les contaré en otro capítulo que se llama: Cómo pasar de solteros a casados y con hijos en cuatro meses. Espero que la Revista Cosmopolitan por fin me publique alguito.

*guiño guiño*

Hoy mismo voy a programar la publicación de la tercera parte del cuento en este mismo canal. No va a demorarse 8 meses como esta: lo prometo.

¿Tienen preguntas?

Este es mi twitter, donde respondo todoooooo. Donde ahora, además de moda, belleza y salud, hablo de... ¡Cosas de mamáaaaaasss! #QuéEmoción. Entonces síganme ya mismo *carita de emoticón coqueto*

<<LA ENCUESTA DE LA VIDA>> Estamos tanteando nombres para el bebé. (Apellido Villarraga Prada)
¡¡Voten YA!!

- Lala Streithorst (@LalaPrada) March 16, 2016

Ahora, si quieren ver cómo va el resultado de este milagro y cómo nos va con la vuelta de ser papás, este es mi Instagram. Los espero por allá, donde también hacemos concursos y otras cosas chéveres.

Los amo. Gracias por leer. Sigan conectados a Buscando en el Armario donde además, hablamos de moda, belleza, regalos y cosas chéveres.