Edición: Molino, 2012
Opinión - Raquel Pérez, 20/11/2012
John Marsden sabe cómo construir una gran historia
En esta tercera parte de la serie nos encontramos con un enfoque de la trama mucho más emocional y profundo que el que pudimos ver en los libros anteriores. Ahora nuestros héroes continúan luchando contra los ejércitos que han invadido su país, dándose cuenta de que nadie va a venir en su ayuda porque no es políticamente correcto.
Hay dos conflictos centrales en este libro: el hombre contra el hombre y el hombre contra la naturaleza. El primero se manifiesta en la guerra que está sucediendo y en las situaciones difíciles a las que se ven sometidos todos los personajes. El segundo se refiere al mal tiempo y a las malas condiciones que trae la llegada del invierno, acompañado del frío, la lluvia y las tormentas. Lo que no cambia en la historia es que seguimos viéndolo todo bajo el punto de vista de Ellie, que a veces se muestra bastante sarcástica y otras parece deprimida. Es un personaje tan bien construido que sientes su dolor, su cansancio y, sobre todo, sus luchas emocionales. Siempre la he considerado un personaje admirable, pero en este libro lo es aún más, porque aunque no quiere que sus compañeros piensen que es débil, admite abiertamente que no se siente valiente. En Muerte blanca todos los personajes temen por sus vidas más que antes, y también por su salud mental (claro que es de lo más lógico y realista que estén profundamente afectados, dado lo que han visto y hecho); aun así poseen una fuerza increíble que les ayuda a seguir adelante. Lo que les mantiene unidos y les da ventaja sobre el enemigo es que luchan por su familia y sus amigos, y por la esperanza de un futuro mejor; además, saben que están haciendo lo correcto. No hay nadie en este libro que no haya tenido que tomar decisiones difíciles, y el autor no escatima en detalles para mostrar cómo esto les ha afectado emocionalmente. Incluso el romance queda relegado a un segundo plano (aunque yo no descartaría que volviera a tomar relevancia en un futuro).
John Marsden tiene un estilo muy sencillo y directo, su forma de narrar es bastante gráfica y se abstiene de utilizar demasiados adjetivos para que la historia no se nos haga pesada. Lo mejor es que no se regodea en las escenas más duras: no se recrea en la violencia, simplemente cuenta con claridad y honestidad una realidad de un conflicto armado y sus consecuencias.
Hasta ahora toda la serie me ha parecido fantástica, mi única queja es que los personajes se pasan casi todo el libro organizando el ataque. Esto aporta credibilidad y seriedad a la historia, pero se echa en falta un poco más de chicha. Dejando esto al margen, no se puede negar que el escritor sabe cómo construir una gran historia y mantener el suspense hasta el final, hasta un desenlace inesperado que deja sin palabras y coge totalmente por sorpresa. Tengo muchas ganas de tener en mis manos la próxima entrega.