Este fin de semana (22 y 23 de octubre) se celebrará en Madrid el 2º Curso Internacional sobre Dermatología Psiquiátrica, organizado por la Dra. Aurora Guerra, jefa de Sección de Dermatología del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid, presidenta de la Sociedad de Dermatología de la Comunidad Autónoma de Madrid, y coordinadora del Grupo Español de Dermatología Psiquiátrica de la AEDV (Academia Española de Dermatología y Venereología). El curso tiene por objetivo formar a los profesionales sanitarios para que se tenga cada vez más en cuenta el factor psicológico a la hora de tratar ciertas enfermedades de la piel y conocer cómo manejarlo.
"Queremos conseguir una formación que nos haga considerar al paciente como persona y no como un enfermo sin más", ha aclarado la Dra. Guerra, directora del curso dirigido a dermatólogos, psiquiatras y psicólogos. El curso está diseñado para ampliar los conocimientos sobre patologías cutáneas con repercusión psicológica en los pacientes al producir lesiones visibles.
"Este año se pondrá especial atención a la psoriasis, para ello se ha incorporado un simposio interactivo, en el que junto a dermatólogos, farmacólogos y psicólogos, intervienen los propios pacientes", explica la Dra. Guerra.
La psoriasis, al igual que otras patologías cutáneas, lleva asociada una serie de comorbilidades como la depresión o la ansiedad. Esto es debido a la visibilidad de las lesiones y al impacto psicológico que pueden ocasionar, entre otros factores. "Lo primero que se le aconseja a un paciente con psoriasis es un tratamiento eficaz y cómodo. Después se les ofrece consejos para que consigan adaptar su personalidad a la enfermedad, y, si es necesario, les recomendamos que se unan a sesiones de ayuda en grupo. También es muy importante que reciban información veraz de lo que es su enfermedad y lo que va a pasar", añade la Dra. Guerra.
El curso también abordará la utilidad de las escalas de calidad de vida en dermatología, que permiten al profesional sanitario conocer el impacto psicológico de la enfermedad y compararlo con el de otras enfermedades. "A menudo nos sorprende que un paciente con psoriasis, se sienta peor que un paciente con enfermedad cardiaca o cáncer", concluye la Dra. Guerra.