En la oficina suenan los teléfonos o las fotocopiadoras. En el hogar puede ser el volumen de la televisión, los juegos de computadora o los niños jugando.
Empiece por reducir sonidos de teléfonos celulares, conversaciones y radios. Pida amablemente a los demás que hagan lo mismo.
2. Vista. La mala iluminación puede provocar presión visual e incrementar la fatiga. Recomiendo leer el articulo (la regla de los cinco segundos)
Mejorar la iluminación reforzará el estado de ánimo al instante. Asegúrese que su ambiente laboral tenga una adecuada iluminación. Además, trate de tener un poco de exposición diaria al sol.
3. Alrededores. Un trabajo o espacio de la casa desordenado, sucio o desorganizado puede ser estresante y distraer la atención.
Trate de crear un ambiente relajante y agradable. Esto no solo lo mantendrá en calma, sino que será acogedor para cualquier invitado.
4. Sistemas. Tómese un descanso de la tecnología y salga a caminar, charle con un amigo o compañero de trabajo o practique un poco de meditación silenciosa.
5. Espacio. Encuentre un espacio en el hogar o en el trabajo donde pueda respirar profundamente, meditar, visualizar o practicar otras técnicas de manejo del estrés.
Pasar tiempo en contacto con la naturaleza, incluso mirar cuadros que tengan como motivo la naturaleza, ha demostrado reducir los niveles de estrés.
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