Escogí la manicura francesa, clásica, aunque se puede realizar en muchos tonos. Otra de las ventajas de esta manicura es que puedes pintarle encima con color, y después quitarlo, y las uñas siguen quedando igual de fantásticas y brillantes. ¿No os parece lo más? ¡os cuento todo! Para las que aún no habéis probado esta técnica, que os recomiendo de verdad.
Paso 1: Limar la uña
Paso 2: Aplicar removedor y quitar la cutícula
Paso 3: Pulir la uña ya que debe estar bien límpia y libre de impurezas para que el producto se adhiera.
Paso 4: Deshidratar la uña "Nailfresh" para eliminar cualquier tipo de grasa
Paso 5: Aplicar la base coat y secar
Paso 6: Primera capa de la manicura francesa, el blanco. Y posterior secado en la máquina de rayos UVA.
Paso 7: Aplicar las capas de color rosado y secado.
Paso 8: Aplicar el Top Coat, lo que confiere a las uñas un brillo que a mi me dejo maravillada. Se secan nuevamente en la máquina, y ya estás lista.
Paso 9: Alcohol en las uñas para retirar el exceso de producto.
Paso 10: Aplicar aceite para hidratar la cutícula
Paso 11: Fantástico masaje en las manos con crema hidratante.
¡Me encantó! Y en el tiempo aproximado que se tarda en realizar una manicura convencional.
Os lo recomiendo 100%, además, las chicas de este centro son majísimas y muy amables. Por un precio de 30 euros, uñas perfectas por medio mes.
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