Esta receta de Laura me ha encantado sobre todo porque compré un kilo de coco y no me cabía todo en el bote en el que lo suelo poner, así que me he puesto manos a la obra para tener esta crema de reserva para el postre en que lo necesite.
500 gr. de coco rallado o escamas de coco
(no puede ser coco fresco, tiene que estar deshidratado)
Colocar el coco en un procesador de alimentos o una batidora potente y empezar a triturar poco a poco.
Parar el procesador cada 45 segundos más o menos para bajar los restos que se hayan quedado pegados a las paredes.
Cuando empiece a deshacerse el coco se puede ir espaciando las veces que hay que parar el procesador.
Seguir triturando hasta que se forme una crema espesa.
Conservarla en un tarro a temperatura ambiente. Con esta cantidad salen 2 botes como el de la foto.
Es normal que se endurezca, especialmente en los meses fríos.
Calentarla al baño María si se necesita ablandarla.