Desde que descubrí que me gustaba tanto hacer los dulces navideños, apenas he comprado dulces industriales, poner a mi familia una bandeja con todos los dulces elaborados por mí misma, es un placer, para mí y para ellos.
Y como podéis ver, ni por los ingredienes ni por la elaboración, es muy complicado; eso si, hay que tener un poco de tiempo y paciencia para hacerlos, pero, lo que yo hago, es hacer varios dulces de una vez, doblar las cantidades de harina para tostar y así de una vez, tengo el horno encendido para varias recetas y me cunde mas.
375 gr. de harina todo uso180 gr. de azúcar una pizca de clavo molidouna cucharada de canela molida2 cucharadas de sésamo tostado (negro y blanco)180 gr. de manteca de cerdo1 huevo batido para pintar los mantecados
Preparar la bandeja de horno con papel de hornear, calentar el horno a 200º y extender la harina sobre el papel. Hornear hasta que se dore, remover y volver a dorar (hay que estar pendiente porque se quema con facilidad, y la harina tiene que estar con un ligero color marrón)
Dejar enfriar para poder hacer los mantecados.
Una vez que la harina esté fría, retirar el papel de la bandeja con cuidado, recogiendo el papel sobre sí mismo o poniendo la harina en un bol.
Volver a poner papel de horno a la bandeja y calentar de nuevo el horno a 200º
Poner el el vaso seco, el azúcar , añadir las especias y pulverizar 15 seg. a vel. 10, , añadir la manteca blanda y la harina tostada. Amasar 2 min. vel. espiga. Una vez que termine, sacar la masa del Thermomix y hacer una bola con las manos, si está muy blanda, poner en un bol y meter durante un buen rato en el frigorífico.
Poner un poco de harina en una mesa de trabajo y poner la bola, apretar con las manos dándole calor hasta que se quede plana, y luego seguir con el rodillo hasta obtener el grosor deseado.
Con un cortapastas iremos cortando los mantecados y para sacarlos de entre el resto de la masa, utilizaremos una espátula de cocina que nos servirá para trasladar el mantecado a la bandeja de horno. Repetir hasta terminar con la masa extendida.
Recoger los recortes de masa que han quedado y volver a hacer una bola y repetir el proceso nuevamente.
Batir el huevo y con una brocha de cocina pintaremos la superficie de todos los mantecados, le ponemos las semillas de sésamo y los hornearemos unos 10 a 15 min. (los mantecados con el horneado no se ponen duros, se endurecen cuando se enfrían)
Sacar del horno y dejar enfriar por completo antes de manipularlos, una vez fríos ya podremos envolverlos con papel o poner en una lata hermética para que se conserven.
Dejar enfriar la harina para poder hacer los mantecados.
Una vez que la harina esté fría, retirar el papel de la bandeja con cuidado, recogiendo el papel sobre sí mismo o poniendo la harina en un bol.
Volver a poner papel de horno a la bandeja y calentar de nuevo el horno a 200º
Poner la manteca unos segundos en el microondas para que se funda ligeramente y añadir el azúcar y las especias, batir bien para que se disuelva el azúcar y se integre en la manteca. Por último añadir la harina tostada y mezclar con una espátula primero y con las manos después hasta poder formar una bola, si está muy blanda y difícil de manipular, la meteremos durante un buen rato en el frigorífico para que se endurezca.
Poner un poco de harina en una mesa de trabajo y poner la bola, apretar con las manos dándole calor hasta que se quede plana, y luego seguir con el rodillo hasta obtener el grosor deseado.
Con un cortapastas iremos cortando los mantecados y para sacarlos de entre el resto de la masa, utilizaremos una espátula de cocina que nos servirá para trasladar el mantecado a la bandeja de horno. Repetir hasta terminar con la masa extendida.
Recoger los recortes de masa que han quedado y volver a hacer una bola y repetir el proceso nuevamente.
Batir el huevo y con una brocha de cocina pintaremos la superficie de todos los mantecados, le ponemos las semillas de sésamo y los hornearemos unos 10 a 15 min. (los mantecados con el horneado no se ponen duros, se endurecen cuando se enfrían)
Sacar del horno y dejar enfriar por completo antes de manipularlos, una vez fríos ya podremos envolverlos con papel o poner en una lata hermética para que se conserven.