La idea es sencilla: manteles que los niños pueden pintar en la mesa, lo que los convierte en una opción estupenda para cuando salimos a comer fuera. La marca se llama Modern -Twist y los diseños son a cual más bonito. Son totalmente reutilizables, ya que después de colorearlos se pueden lavar y los tenemos listos para la próxima vez. Incluyen unos rotuladores de colores borrables.
En su web se pueden comprar y por lo que estoy viendo algunos de los modelos también están a la venta en tiendas como La Casa de los Roper o Rianderian.