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Foto realizada por Ana Hidalgo
Muchos de nosotros/as no tenemos más remedio que llevar gafas y, por lo general, nos tienen que durar bastante tiempo. Los materiales de la monturas son resistentes, pero los cristales son bastante frágiles. Por ello es recomendable tener unos mínimos cuidados para que se mantengan en perfecto estado.
Pregunta en tu óptica qué puedes hacer para cuidar de tus gafas, ya sean progresivas, de cerca o de lejos.
Como pautas generales se recomienda:
- Ponerse y quitarse las gafas con las dos manos para evitar que se deformen.
- Sujetar siempre las gafas por la montura.
- No apoyar las gafas por el lado de los cristales para evitar que se rompan o se rayen.
- Cuando no se utilicen hay que guardarlas en un estuche.
- No acercar las gafas a fuentes de calor (estufas, cocinas, calefactores)
- Lavarlas con agua y jabón y secarlas con un paño suave. Quedan estupendas.
- No utilizar productos que puedan deteriorar las gafas. Tampoco utilizar pañuelos de papel o servilletas.
- Si se nota que producen molestias o que necesitan un ajuste, acudir al óptico.
Es importante mantener estos cuidados con nuestras lentes. De este modo, pueden duran mucho tiempo, y conservarán su cualidades ópticas en perfecto estado.
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