Pero para eso estamos las mamis (y los papis, que no se enfaden....), tenemos que hacer mil inventos porque la fruta debe de estar en nuestra dieta diaria.
Esta es una antigua receta que tenía apuntada entre unos viejos papeles, ya ni me acordaba de ella y hacía bastante tiempo que no la preparaba. Queda muy vistosa, como siempre es fácil y muy sabrosa.
Además podeis dejarla preparada con antelación y con muy poco dinero.
Disfrutad....
4 manzanas (ideales las tipo Golden)
7 cucharadas de azúcar
2 huevos separando las claras de las yemas
4 mitades de melocotones en almíbar
6 cerezas en almíbar
1/2 copita de vino de Jerez tipo manzanilla
1/2 litro de leche
1 cucharada de maicena
cáscara de medio limón
Lavar y secar las manzanas y con ayuda de un descorazonador o un cuchillo quitarles el corazón pero con cuidado de no llegar al fondo.
Poner las manzanas en un molde o bandeja apta para hornos y hecharles dentro de cada una de ellas una cucharada de azúcar y otra de vino.
Meter a horno precalentado a 180º hasta que veamos que están asadas (dependerá del horno), pero una media hora.
Sacar y dejar enfriar.
Hacer una crema con las yemas, la maicena y 2 cucharadas de azúcar. Ponerlas a fuego medio e ir vertiendo poco a poco la leche que tendremos hervida con una cáscara de limón sin dejar de remover, de lo contrario nos haría grumos. Cocer un minuto moviendo enérgicamente y retirar.
Poner una "camita" de crema en la bandeja que vayamos a usar y poner encima las manzanas a las que les pondremos en el agujero una cucharada de crema.
Poner sobre cada una de ellas una rodaja de melocotón en almíbar a modo de sombrero.
Montar las claras con un poco de azúcar hasta que obtengamos un merengue. Podeis usar un robot si teneis y será más fácil y rápido. Introducirla en una manga pastelera y decorar las manzanas.
Ponerles una guinda a cada una.