Esta explicación concisa y de una gran eficacia se la debo a un texto muy simple y didáctico titulado Aplicaciones Informáticas al proyecto urbano, de los profesores Rafael Temes y Alfonso Moya del Departamento de Urbanismo de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Valencia, que ofrece un relato apasionado sobre esos documentos que tanto nos ocupan a los arquitectos. <---
Según Temes y Moya, un elemento esencial de la construcción cartográfica es la escala, ese sistema que relaciona de alguna manera el tamaño del cuerpo con el territorio. De acuerdo a ello, mientras un mapa intenta formalizar la curvatura de la tierra a una gran escala, el plano acomoda la representación a un sistema de dibujo plenamente ortogonal y de dimensión más acotada. El punto de inflexión estaría situado en un rango entre las escalas 1:50.000 y 1:25.000, en los que esa consideración de la esfericidad del planeta cambia su relevancia a los efectos de la forma representada. De acuerdo a esta distinción, ambos se podrían adscribir respectivamente a los dominios de la geografía y del urbanismo.Desde el Paleolítico a la era de Internet, las distintas culturas siempre han necesitado construirse una representación del mundo que les rodea, con el objetivo de entender el lugar en que se habita; aquel espacio que les da cobijo y sustento. Representar espacialmente los elementos que integran nuestro entorno cotidiano y lejano es una tarea esencialmente de geógrafos -pero también de urbanistas y arquitectos- que intentan explicar lo relevante para nuestro desempeño en el mundo, mediante diferentes técnicas de dibujo que relacionan la escala humana con el tamaño del universo haciendo así de alguna manera un relato específico de los lugares que se recorren. Mientras los pintores se han fijado generalmente en una forma descriptiva de la representación, los geógrafos y cartógrafos han intentado abstraer esa realidad introduciendo convenciones que sistematizan y clasifican las diferencias, haciendo una disección y segmentación de los distintos elementos que constituyen ese espacio mental que puede ser el territorio.La cartografía constituye una herramienta de primera magnitud para nuestra comprensión del mundo. Es una representación dibujada que interpreta ese espacio que nos rodea y constituye un fedatario de la realidad territorial en un momento determinado de la historia. Como bien expresan Temes y Moya en su manual:La historia de la cartografía puede leerse como un proceso continuo encaminado a lograr una más precisa y fiel representación de la realidad, y con ello una interpretación más universal.La representación del mundo ha evolucionado enormemente desde aquellas primeras aproximaciones conocidas, desde Claudio Ptolomeo ,que describió el mundo en su Geographia siguiendo a los eruditos helénicos de la antigüedad; y luego convertida en descripciones dibujadas por las escuelas cartográficas del Renacimiento en los llamados Mapa Mundi, la primera imagen conjunta seria del mundo conocido en la cultura del occidente europeo.La forma esférica de la tierra era algo sabido ya en el pasado remoto de los griegos. Los eruditos, matemáticos, astrónomos y geógrafos que se agruparon en torno a la biblioteca de Alejandría tenían ya una noción aproximada de la misma. Tanto Eratóstenes como su discípulo Hiparco de Nicea aportaron mediciones y técnicas importantes para entender que vivíamos sobre una gran bola. A este último se le atribuye la invención de las líneas de meridianos y paralelos como recurso para establecer una definición geométrica del espacio cartográfico.