Luca Cordero di Montezemolo y Marco Mattiacci aprovecharon que todo Maranello estaba reunido bajo un mismo techo para insistir en su mensaje de reestructuración y renovación, en recalcar que es necesario cambiar para regresar a lo más alto de la clasificación.
"Más eficiencia, reacciones y tomas de decisión más rápidas, un enfoque diferente ante el riesgo, que la gente asuma las responsabilidades de sus propias acciones y que entre los departamentos de producción se comparta mejor la información", enumera un escueto comunicado oficial.
Hoy viernes será el último día en el que la factoría italiana estará a pleno rendimiento, pues todos los empleados disfrutarán de 14 días para descansar y estar con sus familias.
"Será el último día de trabajo, pero sólo en un sentido físico, porque Ferrari seguirá pensando en todo el trabajo que le espera en 2014 y la siguiente temporada", añade el documento.