el de mi hija, el que me he pasado todo el fin de semana pintandoy gracias al que he terminado con un dolor de brazos increíble...
Sólo ha sido un lavado de cara... pintar paredes y techo, cambiar los muebles de sitio y darle un cierto aspecto románticoque es lo que ella quería.
A Lucía le ha encantado el resultado, así que yo feliz como una perdiz.
¿os apetece verlo?pues adelante!
La habitación se pintó de un azul suave, por deseo expreso de su "propietaria" El color lo conseguimos mezclando varios restos (últimamente lo aprovecho todo)de pintura plástica (blanco y beige) y algo de pintura acrílica (azul)
Para romper la monotonía dibujé en blanco una enorme flor de diente de león
Al pintar el techo de blanco aproveché para cubrir la caja de la persiana con la misma pinturay para añadir algo de encanto al remate, como si de una moldura se tratase,
pinté una franja blanca bordeando toda la habitación
Rescaté esta preciosa colcha de ganchillo, hecha a mano por una de mis abuelas,
que aún se conserva en perfecto estado.
Para la lámpara aproveché una sencilla pantalla a la que pegué con adhesivo una puntilla
Como Lucía quería tener la mesa de escritorio al lado de la camala mesilla pasó a formar parte de dicha mesa (a modo de archivador)
Y esto es todo por ahora...aún tengo que pintar el armario y la puerta...pero eso os lo enseño otro día.
Espero que os haya gustado yque paséis un feliz fin de semana!
BSS