Se dice que el gran artista uruguayo en breve exhibirá en Uruguay, es un chisme de buena fuente. Marco Maggi (Montevideo, 1957) representa ahora a su país en la Bienal de Venecia y parece que aterrizará pronto en su sur natal.
Sus dibujos, esculturas e instalaciones codifican el mundo. Compuestos por estructuras lineares que sugieren placas de circuitos electrónicos, vistas aéreas de ciudades imposibles, planos de ingeniería genética o ramificaciones de sistemas nerviosos, sus dibujos son un tesauro de lo infinitesimal e indescifrable. El lenguage abstracto de Marco Maggi alude a la manera en que la información es procesada en la era global. Su obra es un desafío de la noción de dibujo en sí mismo.
Para la 56ª Bienal de Venecia Maggi presentó MIOPÍA GLOBAL (lápiz & papel), una instalación de sitio específico realizada con papel autoadhesivo y lápices en el interior del pabellón.
En GLOBAL MYOPIA (pencil & paper), los dos elementos básicos del dibujo – papel y lápiz -, son separados y la acción de dibujar es dividida en dos etapas. Un juego portable compuesto por 10.000 elementos de papel autoadhesivo recortado se convierte en un alfabeto sin significado que el artista ha plegado, desplegado y pegado en las paredes durante los tres meses que precedieron a la Bienal. Los papeles diminutos fueron diseminados y conectados siguiendo las reglas de movimiento específicas y la sintaxis típica de una acumulación de sedimentos. Las colonias de dibujos de papel en las paredes se hallan en diálogo con un sofisticado sistema de iluminación de la firma Erco. Un sinnúmero de sombras de alta definición y proyecciones incandescentes infinitesimales apuntan a desacelerar al espectador, teniendo el proyecto como única ambición, promover pausas, hacer visible el tiempo.
Texto de Universes in Universe.org ©