Los mareos son una sensación de inestabilidad que puede presentarse de distintas formas, hay quienes sientes que la habitación da vueltas, otros que no experimentan un vértigo inminente al andar, como si estuvieran caminando en un barco, y también hay quienes creen creer que se van a desmayar. Los mareos pueden ser repentino, repetitivos o crónicos y siempre son una razón importante para visitar al médico.
Seguramente has escuchado la importancia que tiene la alimentación en la estabilidad del organismo, pues son las vitaminas y minerales que ofrecemos a nuestro cuerpo lo que nos ayuda a estar fuertes y a prevenir muchas condiciones asociadas con los mareos, como la anemia o un déficit de B12. Sin embargo, ¿qué pasa cuando los mareos ocurren después de comer? ¿Qué nos está indicando nuestro organismo? Descubre las respuestas de esas y más interrogantes en este artículo de eSalud sobre los mareos después de comer.
¿A qué se deben los mareos después de comer?
Marearse después de comer es mucho más común de lo que tú crees y la buena noticia es que se trata de un síntoma que no siempre está asociado a una enfermedad, es decir, puede presentarse una vez y no darte más durante un largo periodo de tiempo.
Entonces, ¿por qué dan mareos después de comer? Los alimentos que consumimos durante una comida influyen en la cantidad de sangre que fluye hacia el estómago para poder llevar a cabo y correctamente la digestión. Entonces, mientras más cantidad de alimentos más cantidad de sangre se necesita, lo cual puede causar una disminución de la presión arterial importante que genere mareos después de comer.
Mareos después de comer, principales causas
¿Estás comiendo muy rápido? Una de las causas de este malestar es la velocidad con la que ingieres los alimentos. Cuando comes demasiado rápido el cuerpo tiene que acelerar el sistema digestivo lo cual causa que el corazón reaccione enviando más sangre hacia el corazón y menos hacia el cerebro, provocando un desagradable mareo después de comer.
Lo que comes, importa. También es importante que tengas en cuenta que la calidad de la comida que ingieras influye en cómo te vas a sentir después de comerla. Por ejemplo, el organismo no hace el mismo esfuerzo ni se tardar el mismo tiempo en hacer la digestión de un pollo con arroz y ensalada y la digestión de unos callos a la madrileña. Por lo tanto, mientras más grasa y harinas tengan la comida más difícil es la digestión, lo cual puede causar mareos después de comer. Si eres alérgico a un alimento también puedes marearte después de comerlo como una reacción natural de tu organismo.
¿Te encuentras bien? Es importante que prestes mucha atención a si los mareos se presentan justo una hora después de comer una comida rica en azúcares, harinas o almidón, ya que en estos casos el malestar suele estar asociado a problemas con la secreción de insulina o el mal uso de esta hormona para disminuir apropiadamente los niveles de glicemia en sangre. En estos casos el mareo se produce ante un cambio drástico y abrupto de los valores de azúcar en sangre que se han elevado mucho y el cuerpo no ha podido actuar adecuadamente para controlar dicho exceso.
Si siempre presentes mareos una hora después de comer es importante que visites al médico para descartar problemas metabólicos o cualquier desorden endocrino asociado a la función del páncreas, como la diabetes o la resistencia a la insulina.
La tiroides. La tiroides es una glándula muy importante para el ser humano, pues es la responsable de hacer que todo el cuerpo se mantenga en equilibrio, de controlar la temperatura corporal e incluso algunas emociones. Entre los síntomas que experimentamos cuando la tiroides no está produciendo correctamente la cantidad de hormonas T3 o T4 resaltan el cansancio constante, quizá más como una fatiga, y los mareos repentinos que pueden dar después de comer y suelen estar acompañados de taquicardia.
Saber que la tiroides no está funcionando es una tarea difícil, pues los síntomas que ocasionan tanto el hipertiroidismo con el hipotiroidismo coinciden con el malestar ocasionada por varias enfermedades. Incluso, en algunos casos hay personas que sufren de la tiroides y no experimentan sintomatología. Por lo tanto, acudir al médico para un chequeo es la mejor decisión en estos casos.
Mareo o vértigo
Muchas personas utilizan el término mareo para referirse a esa sensación de inestabilidad y pérdida del equilibrio que nada tiene que ver con la comida y que suele presentarse varias veces al día, sobre todo al incorporarnos de la cama o al echar la cabeza hacia atrás.
Si al caminar sientes te sientes desorientado, como si estuvieras andando en un barco en movimiento, o si al ponerte de pie experimentas una sensación de que todo a tu alrededor da vueltas, puede que se trate de un trastorno del equilibrio causado por algún problema en el laberinto o incluso por una contractura en las cervicales. Recuerda, los mareos después de comer no deben ser un síntoma recurrente y ocurren durante la digestión, por lo tanto, si presentas síntomas de vértigo lo mejor será que acudas de inmediato al médico.
Cómo tratar los mareos después de comer
Los mareos después de comer no se consideran una enfermedad, por lo tanto, lo importante es reconocer la causa para actuar adecuadamente. En el caso de los mareos asociados a la tiroides o a la glicemia elevada, lo más común es que el médico ofrece una serie de exámenes para obtener un diagnóstico que le permita recetar el tratamiento adecuado para controlar la afección y sus síntomas.
Sin embargo, cuando reconocemos que la causa de los mareos después de comer son nuestros hábitos alimenticios, la cantidad de comida que ingerimos o lo rápido que masticamos, lo mejor es seguir las siguientes recomendaciones para evitar dicho malestar:
Mejora tus comidas. ¨Eres lo que comes¨, reza un dicho que es muy cierto. Mientras mejor comas, mejor te sentirás, por lo tanto, para evitar los mareos después de comer te recomendamos que incluyas una porción de proteína en todas tus comidas, preferiblemente proveniente de carnes magras como el pollo, el pescado, el lomo de cerdo y el pavo. Disminuir el consumo de grasas, alimentos fritos y procesados es vital para que nuestro cuerpo sea más saludable y pueda funcionar mejor a la hora de la digestión. No se trata de hacer dieta, basta con comer todos los grupos alimenticios, pero elaborados a la plancha, al vapor o al horno.
Disfruta la comida. Muchas personas llegan a la hora de la comida atoradas, estresadas y se sientan a devorarse el plato en menos de 10 minutos para salir corriendo nuevamente al puesto de trabajo. Eso debe parar, la comida es para disfrutarla, para masticar lentamente cada bocado y saborearlo. Ponlo en práctica y verás qué bien te sienta. ¡No te olvides de hacer sobremesa!
Hidrátate. Muchas veces los mareos, después de comer o cualquier hora, son una señal del cuerpo que nos está advirtiendo su deshidratación. Para evitar que esto te ocurre, no puedes olvidar tomar al menos 3 litros de agua al día. ¿Se te olvida? Coloca alarmas en tu móvil que te obliguen a tomar 4 onzas cada hora, al final del día habrás cumplido tu meta sin obligarte a beber un montón de agua de golpe.
Haz ejercicio. El ejercicio es una de las mejores fientes de oxigenación cerebral, y cuando nuestro cerebro y sangre tienen bastante oxígeno no sea marean después de comer. Así que ponte los zapatos y anímate a practicar el deporte que más te gusta, no hay excusas, son solos 45 minutos diarios para tantas recompensas.
Otros consejos:
- Ingiere bocados más pequeños.
- Evita los alimentos rebozados.
- Sustituye los refrescos por un vaso de agua.
- Y, muy importante: ¡controla tu estrés!