Fantasías barrocas de denuncia social
20.01.13 - 21:35 -
MARÍA AURORA VILORIA
VALLADOLID
Al entrar en la sala del Palacio de Pimentel, el visitante encuentra un universo inquietante poblado por personajes reales o imaginados que han cambiado sus papeles, grandes vestidos que no son lo que parecen, cacerolas con rostros que se van transformando al fondo, zapatos inservibles para caminar y hasta un manto protector. Son las instalaciones, pinturas y fotomontajes de Víctor Manuel Ausín Sáinz, un vallisoletano de 44 años, profesor de dibujo en el instituto de Santa Marta de Tormes y licenciado en diseño gráfico y audiovisuales por la facultad de Bellas Artes de Salamanca, donde cursó también las especialidades de escultura y pintura. Ha expuesto individualmente por toda España, además de en Suiza, México y el Reino Unido, y participado en numerosas colectivas. El artista basa toda su obra en la denuncia social con el objetivo de movilizar conciencias, para lo que utiliza desde el videoarte a la intervención urbana o la manipulación de objetos. Esta vez la exposición está dedicada a la mujer, sobre todo a la de clase media, víctima de la crisis –representada por su hermana, mientras que él se ha reservado el papel masculino–, con la excepción de una escena de vudú protagonizada por los políticos del siglo XXI.
Así, el retrato de Isabel Clara Eugenia que hizo Pantoja de la Cruz se ha transformado en el de una policía, porque no sólo las princesas tienen valor, mientras que el maltrato está simbolizado en una chaqueta de fuerza con manual de instrucciones. Hay un vestido de novia convertido en traje de camuflaje, para que no se vea que quien lo viste está a la defensiva; zapatos y plantillas con frases alusivas a la historia del hombre desde la Biblia, y la duquesa de Alba, junto a otros personajes populares, pone rostro a billetes de banco. Ausín, que sólo utiliza los objetos que caben en el maletero de su coche, pinta sobre telas floreadas y dedicó una instalación al campo de concentración de Dachau, ha incluido en la exposición dos de sus fotomontajes de la serie 'Viva España'. Uno de ellos muestra una Menina enlutada y adornada con ojo cortado de Dalí, porque han roto las conexiones y es imposible vivir, mientras que el otro es un ángel blanco.
http://www.elnortedecastilla.es/20130120/mas-actualidad/cultura/fantasias-barrocas-denuncia-social-201301202135.html