A veces veo a mi prima pequeña, con sus jeans pitillos, sus conversey un jersey de lana oversize y pienso... QUÉ ESTILAZO, QUÉ GUAPA ESTÁ... en cambio si yo me pongo eso mismo, parezco una homeless (vale, quizá no homeless, pero una carga - muebles fijo que sí). Pasa con muchas cosas, a todas nos pasa, vemos a una chica monísima de la muerte con prendas que sabemos –porque ya lo hemos probado- que si nos las ponemos nosotras pues... no nos vemos, no somos NOSOTRAS MISMAS.
Así que este jersey de punto, tan mono con esta puntilla que ya os enseñé en este otro post: MALDITA FALDA, es suficientemente “ñoño” para que me identifique con él y me sienta cómoda sólo añadiendo unos botines, unos tejanos y un collar maravilloso... entonces SÍ SOY YO...
También me pasa con esas chicas que veo con el pelo todo revuelto convertido en un moño, tan fashion, tan grunge, tan joviales... y si me lo hago yo, parece que he estado peleándome 3 horas con mi gato... pues lo mismo...
Pero centrémonos en lo bonito y dejemos las peleas de gatos y las frustraciones...PINCHA AQUÍ PARA SEGUIR LEYENDO »»»»»»»