Martinet

Por Oloman

Edouard Martinet convierte objetos cotidianos encontrados en rastrillos y chatarrerías, en obras de arte con formas animales. Sus materiales son ollas oxidadas, llaves, máquinas de escribir, faros de coche y en realidad, cualquier otro metal de desecho que se cruce en su camino.


Teniendo en cuenta la diferencia en cuanto al tipo de material utilizado, estos bichos nos han recordado mucho a los de Ptolomeo Elrington, así como a los Arthrobots de Tom Hardwidge, estos de un tamaño bastante más pequeño.

Es destacable que sus esculturas estén hechas sin utilizar ningún tipo de soldadura. Martinet escoge y ajusta las piezas cuidadosamente, para armar un rompecabezas que a priori se intuye de aleatorio resultado, pero que probablemente es lo que le da a su obra ese aspecto tan singular.


Pero nada es azaroso. Realmente, el artista primero elabora un croquis detallado de lo que quiere crear y sólo después de tener todo bien definido, es cuando comienza el laborioso proceso de juntar las piezas. Como podéis imaginar, cada una de sus obras maestras con chatarra le toman un buen tiempo, pero a la vista queda que el esfuerzo bien merece la pena.


Enlace: Edouard Martinet.


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